El rey Felipe lleva una férula de última generación en su mano izquierda por una lesión que se hizo jugando un partido de pádel y está en proceso de recuperación, tal y como confirmó él mismo en los corrillos de periodistas que cubrieron los Premios Princesa de Asturias. Aunque en algún momento este comentario se malinterpretó y se pensó que había pasado por quirófano, lo cierto es que habrá que esperar para saber si finalmente tiene que ser intervenido.
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Fue el pasado 9 de octubre cuando el monarca apareció con la mano vendada durante la celebración del 40º aniversario de la Confederación Empresarial Vasca, que tuvo lugar en el Museo Guggenheim de Bilbao. Según informaron desde la Casa del Rey, se trataba de una "venda preventiva por una leve lesión de muñeca". La periodista Mariángel Alcázar fue más allá y dijo que se trata de una tendinitis, una inflamación del tendón que suele darse en articulaciones como la muñeca o el tobillo.
Aquel vendaje preventivo dio paso a una muñequera mucho más compacta, de color blanco, como la que vimos el 12 de octubre durante el tradicional besamanos en el Salón del Trono del Palacio Real.
Ahora, la férula que lleva es de última generación, mucho más rígida y de color negro. Gracias a ella, el monarca obtiene una inmovilización completa de la palma de su mano y el dedo pulgar. Este accesorio ortopédico ha llamado mucho la atención en los últimos días. De hecho, durante su visita a Tenerife, el Rey conversó con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, sobre la lesión que sufre.
Don Felipe, un Rey muy deportista
A principios de mayo, gracias al almuerzo que los Reyes ofrecieron al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su esposa, Verónica Alcocer en el Palacio de la Zarzuela, descubrimos nuevos rincones que don Felipe y doña Letizia tienen una pista de pádel en los jardines de su residencia oficial.
Don Felipe es un Rey muy deportista. De niño practicó judo y en el colegio jugó al balonmano. En la facultad de Derecho, avalado por su altura, hizo sus pinitos en baloncesto. Además, esquía, es buen regatista y le encanta jugar al pádel. Según dijo en uno de sus discursos, "el deporte, como afición y ejercicio cotidianos, plantea una serie de exigencias fundamentales para progresar en cualquier actividad humana: constancia en el esfuerzo, afán de superación, espíritu de equipo y valor del trabajo bien hecho"