En no pocas ocasiones el rey Felipe ha recordado con cariño, orgullo y una visible nostalgia su etapa en los tres ejércitos, cuando se formó como militar del mismo modo que hace su hija ahora, la tercera Borbón que ingresa en la Academia Militar de Zaragoza. "Todos guardamos muy buenos recuerdos de ese día", decía el monarca cuando se despidió de su hija en 'La General', como se refieren al centro. Hablaba en plural, también por sus compañeros, con los que 38 años después aún guarda una amistad a prueba del paso del tiempo y, sobre todo, de la institucionalidad que rodea a Felipe VI.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Hace unos días, el restaurante Tajo Bajo, situado en la céntrica plaza del Pilar, reservó una mesa para un grupo de 30 personas. No supo hasta media hora antes que entre los comensales se encontraba el Rey. Había viajado a la capital aragonesa para visitar a su hija, pero también para reencontrarse con algunos de sus compañeros de promoción, entre los que se encuentran guardias civiles o militares de caballería, y con los que no ha perdido el contacto.
Javier Fernández, uno de sus profesores en la Academia General Militar, contó al Heraldo de Aragón que el entonces príncipe de Asturias era un alumno estupendo, empeñado en ser tratado como a los demás en todo momento. Curiosamente, una de las especialidades que más esfuerzo le exigió no parece tener mucho que ver con la actividad castrense. Se trata del inglés, fundamental, como recuerda Fernández, para cualquier misión en el extranjero. Aunque don Felipe venía de estudiar un año en Canadá, se empleó igualmente en perfeccionar el idioma como el resto de los alumnos, que le apodaban 'Winston', debido a su pelo rubio.
Según su exprofesor, fue su padre, el rey Juan Carlos, el que le insistió en la importancia de entablar una buena relación con sus compañeros y lo aplicó al pie de la letra, no solo en la Academia de Zaragoza, sino también en la Armada y en el Ejército del Aire. "Siempre que puede acude a nuestras reuniones, cenas o actos sociales, y está muy al tanto de las vicisitudes de los compañeros", son palabras del Coronel Eduardo Diz Monje a El Mundo. Este militar compartió estudios con el actual monarca en La General en 1985 y 1986 y en 2016 asumió al mando de la Guardia Real. Por otro lado, la tripulación del Aifos, el velero de Felipe VI, tiene entres su integrantes a algunos buenos amigos de la Escuela Naval de Marín.
No solamente ha estrechado importantes lazos con sus compañeros, también con algunos de los que eran sus superiores. El general de brigada Emilio Tomé de la Vera fue su tutor en Zaragoza y una de las personas más cercanas al Rey. En 1994 fue designado ayudante de campo del príncipe de Asturias antes de formar parte del gabinete de planificación y coordinación de la Casa Real, unidad que actualmente dirige.
Repasamos cómo fue el paso de don Felipe por La General, la Academia Militar de Zaragoza
Don Felipe ha encontrado en el Ejército un compañerismo que aprecia y cultiva con el paso de los años. Así se desprende de muchas de sus declaraciones públicas cuando visita alguna unidad o de gestos como el que tuvo en Sevilla el pasado mes de junio cuando aprovechó que presidía una acto en la ciduad para visitar a un compañero del Ejército que está enfermo. Se desplazó a su casa, en el barrio del Nervión, de forma absolutamente privada, aunque no pudo evitar revolucionar la zona con su presencia.
Dicen los que han pasado por la formación militar -voluntaria o involuntariamente- que los amigos que creas allí son para toda la vida. Los príncipes y princesas no son una excepcióny es habitual encontrar casos en los que su paso por el Ejército les marca especialmente, como ocurre por ejemplo con el príncipe Harry. A diferencia de la vida palaciega, el entorno militar ofrece el marco perfecto para sentirse uno más a una edad en la que el sentimiento de pertenencia a un grupo, la camaraderia y el apoyo entre iguales son algo fundamental.
Haz click si quieres ver el especial “Felipe VI, un Rey de su generación” donde diversas personalidades del mundo del deporte, la cultura, la economía y la sociedad nos desvelan cómo es la relación que han tenido con el monarca y cómo viven ellos cumplir también cinco décadas. El diestro Manuel Díaz El Cordobés, el cocinero Pepe Rodríguez o el político Emiliano García-Page, coetáneos del soberano, así como periodistas y escritores, nos esbozan un retrato de VI al cumplir cincuenta años.