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Cinco días después de su ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza, la princesa Leonor está totalmente adaptada a su nueva vida y muy integrada en su nuevo círculo. La tarde del domingo, coincidiendo con unas horas de tiempo libre, salió a merendar con veinticinco compañeros a un bar llamado El Tuno, situado en la calle de Pedro Cerbuna, en plena zona universitaria, tal y como indica El Heraldo. Se trata de uno de los locales más frecuentados por jóvenes que realizan la formación castrense y parece que la heredera al trono y el resto de cadetes de su promoción han decidido seguir los pasos de los veteranos.
© GtresonlineLas tres generaciones de la Familia Real que han pasado por la Academia Militar de Zaragoza
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En esta primera salida por Zaragoza, la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia no llevaba el uniforme castrense con el que la hemos visto, sino un look informal compueto por pantalón negro, camisa rosa y gafas de sol. Con sus compañeros probó unas pizzas, bocadillos (son muy populares), hamburguesas y huevos rotos, todos platos para compartir que pidió en la barra a una camarera llamada Fineta. De beber optaron por refrescos y agua. La cuenta ascendió a 170 euros que abonaron entre todos los compañeros. Así lo han confirmado desde el propio establecimiento, cuyo propietario desde hace más de tres décadas, Isidro Francés, que fue también militar, asegura que es un honor y un orgullo haber atendido a la futura jefa del Estado.
© GtresonlineEl propietario del establecimiento, que destaca por sus precios asequibles y el ambiente juvenil, ha explicado que la princesa de Asturias y sus compañeros estuvieron aproximadamente una hora en el bar, desde las 20h a las 21h. Del grupo al completo ha destacado su excelente comportamiento, destacando que en todo momento Leonor fue una más y se mostró muy agradable. Algunos clientes, sorprendidos por la visita, hicieron fotos del plan de la heredera al trono español, quien se ha incorporado en la Academia con otros 612 cadetes, de los cuales 140 son mujeres.
Este primer plan de la princesa Leonor en la capital aragonesa recuerda a los que solían hacer su abuelo y su padre durante la formación militar, una etapa en la que forjaron importantes amistades que han mantenido con el paso del tiempo. Felipe VI, al que apodaron Winston en la academia por su altura y su pelo rubio, frecuentaba el restaurante El Fuelle, los bares de la calle León XIII y también solía hacer deportes como baloncesto, equitación... Además, cuando tenía libre se desplazaba a Candanchú para esquiar. Por su parte, Juan Carlos I solía ir al Gran Hotel y al bar La Espiga.
© Casa de S.M. el ReySu rutina en la academia
Fue el jueves 17 de agosto cuando la princesa Leonor ingresó en la Academia Militar, a la que llegó acompañada por sus padres y su hermana, con los que protagonizó una cariñosa despedida. Desde ese instante, y ya convertida en dama cadete Borbón Ortiz, comenzó a ser una alumna más del I Batallón de Cadetes en este centro en el que la disciplina, la jerarquía y la unidad lo son todo. Actualmente está en fase de aclimatación, que durará hasta el 31 de agosto, y entre sus tareas diarias se incluye un amplio abanico que va desde arreglar la camarera en la que duerme a saludar a un oficial y hacer pruebas físicas. En septiembre llegará la fase de instrucción, adiestramiento y formación militar básica y el 7 de octubre será la Jura de Bandera.
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