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El Rey disfrutó el viernes de una cena andaluza en Granada. Horas antes de que acudiera con doña Letizia al Día de las Fuerzas Armadas en la capital granadina, don Felipe disfrutó de las delicias gastronómicas de la zona en un plan en el que no le acompañó su esposa. Acudió al restaurante Las Tinajas por la noche donde derrochó cercanía y simpatía y probó algunos de los platos más representativos como las quisquillas o las habitas con jamón.
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Don Felipe se desplazó el 2 de junio a Granada ya que ese día por la tarde pasó una revista aeronaval y acudió a una exposición que tuvo lugar en la playa de Motril. Ya por la noche, a las 21:30 horas, y para reponer fuerzas se desplazó al conocido restaurante Las Tinajas, con más de medio siglo de historia, donde Silvia Ávarez, una de las propietarias, ha contado a HOLA.com el menú que le sirvieron compuesto por quisquillas de motril, alcachofas salteadas, las típicas habitas con jamón granadinas, croquetas de rabo de toro con chocolate, rape en salsa mozárabe y de postre, piononos. Como bebida, eligió un vino reserva de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Convento de Las Claras. Cenó en el salón principal, con el resto de público que estaban atónitos por el ilustre comensal que tenían.
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El Rey se hizo fotos con todos los camareros y el equipo del establecimiento y se mostró “súper amable”, cuenta Álvarez que apunta a que llegó al local andando lo que provocó un gran revuelo entre la clientela “cruzó la terraza, que estaba llena de gente y se paró prácticamente en cada mesa a saludar a todo el mundo, hablaba con los niños, estaba simpático y sonriente”.
No es la primera vez que el padre de la princesa Leonor comía en Las Tinajas, tal y como recuerda Álvarez: “Cuando era niño vino con parte de la Familia Real”. Esta hostelera ya había coincidido con el monarca en otras ocasiones como en Madrid, durante una corrida en la plaza de toros de Las Ventas. En aquella ocasión “mi madre se mareó y el entonces Príncipe la ayudó”, dice con gran cariño y entusiasmo.
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Horas después de esta cena, el sábado a mediodía, el Rey, acompañado por doña Letizia, se dirigió a la glorieta Gonzalo Gallas de Granada para presidir el acto central por el Día de las Fuerzas Armadas. El domingo, en Madrid, don Felipe asistió a la corrida de la Asociación de la Prensa de Madrid, que puso el broche a la Feria de San Isidro de este año. Fue recibido en el coso madrileño con una gran ovación. En la barrera vio a los diestros Paco Ureña y Emilio de Justo lidiar toros de la ganadería de Victorino Martín.