Lejos de España, de su hogar y de las tradiciones que rodean la Semana Santa en nuestro país, el rey Juan Carlos ha vivido estas vacaciones en Abu Dabi, de una forma tranquila y muy privada, y con una visita muy especial por parte de su hija, la infanta Elena. La hermana del rey Felipe puso rumbo a la capital de EAU para pasar unos días junto a su padre y su hijo, Felipe de Marichalar, quien se mudó a la ciudad árabe hace apenas dos meses para comenzar una nueva etapa y trabajar en la empresa petrolera Abu Dhabi National Company (ADNOC).
Bajo un sol radiante, como es frecuente allí, los tres juntos asistieron a la misa del Domingo de Resurrección en la Abrahamic Family House, un complejo interreligioso que reúne una iglesia, una mezquita y una sinagoga. El edificio, diseñado por Adjaye Associates y situado al lado de la antena del museo del Louvre, es uno de los lugares favoritos del rey en Abu Dabi, por su bonita arquitectura y, especialmente, por el simbolismo que representa: la unión de las tres religiones monoteístas principales.
El rey Juan Carlos como su nieto Felipe vistieron con chaqueta azul y pantalón beis, camisas de diferente color y sin corbata. La infanta, por su parte, escogió el blanco como color principal, con camiseta y pantalón, y una chaqueta larga de Zara. La misa se celebró en inglés, y los tres fueron unos más entre los fieles, escuchando atentamente durante toda la ceremonia.
Para Juan Carlos era muy importante asistir a esta misa. El Domingo de Resurrección tiene un significado muy especial desde que en 1995, él y doña Sofía comenzaron la tradición de acudir a la Misa de Pascua y tomar una fotografía a la salida de la ceremonia. Una fotografía que, conforme iban pasando los años, iban uniéndose más miembros a la familia (los matrimonios de las Infantas y de don Felipe, y los nacimientos de sus hijos...).
Desde que el rey abandonó España y se asentó en Abu Dabi en agosto de 2020, ha pasado por unas complicadas momentos emocionales, en los que la soledad siempre le ha acompañado. A pesar de ello, su familia no le ha querido dejar solo durante las épocas de Semana Santa. El año pasado, don Juan Carlos se vio especialmente arropado por la visita de las dos infantas y de cinco de sus nietos: Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín, y Victoria Federica. Sin embargo, este año no ha sido posible repetir esta reunión familiar.
La Semana Santa siempre ha sido una época muy importante en la agenda de la Familia Real. El Sábado Santo veíamos al rey Felipe, junto a Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, presenciando en el Chinchón la Pasión viviente, un espectáculo conmovedor que este año celebraba su 60º aniversario.