Ya ha comenzado la cuenta atrás. Apenas quedan dos meses para que Londres viva el que, sin duda, será el gran acontecimiento real del año: la coronación de Carlos de Inglaterra como rey.
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El Reino Unido ya ultima todos los preparativos de la solemne ceremonia, que se celebrará el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster, y en la que se espera la presencia de las principales Casas Reales, entre las que no faltará la española. Según ha podido conocer ¡HOLA!, los Reyes Felipe y Letizia asistirán a la cita en la que Carlos III será ‘bendecido, ungido y consagrado’ como nuevo soberano británico; y su esposa, la reina consorte Camilla, también será entronizada.
La gran incógnita continúa siendo la asistencia del príncipe Harry y Meghan Markle. Tanto su documental en Netflix como la publicación de las explosivas memorias del príncipe han golpeado con fuerza a Buckingham, y aunque el matrimonio ha recibido una invitación para la coronación -según se apunta en un comunicado-, aún no han confirmado que vayan a ir.
Poco a poco se van desvelando más detalles del gran día, en el que también habrá otro pequeño protagonista, el príncipe George . Se espera que el heredero al trono cumpla un importante papel en la ceremonia que será acordado entre el rey Carlos y los príncipes de Gales; rompiendo, así, con la tradición, puesto que, hasta ahora, lo habitual era que los futuros reyes fuesen meros espectadores de la coronación.
Han pasado setenta años de la última vez que el pueblo británico vivió un día como éste. Fue el 2 de junio de 1953, cuando Isabel II fue coronada en la abadía de Westminster. A pesar de que, tras la muerte de su padre, el peso de la Corona recayó en ella, al igual que ha hecho el rey Carlos, Isabel decidió esperar, guardar el luto, y no celebrar su coronación hasta que pasó un año.
La de Carlos III, sin embargo, no será tan fastuosa como la de su madre -tal y como contó ¡HOLA! en su crónica entonces, la monarca lució joyas y piezas valoradas en más de 24 millones de euros-, pero marcará igualmente un antes y un después en la historia del continente.