Miguel Urdangarin hace todo lo posible para seguir manteniendo su anonimato y evitar dar el salto a la vida pública, sin embargo, de vez en cuando se convierte en protagonista. Una de esas veces fue ayer, durante el funeral de Constantino de Grecia. El joven, de 20 años, llegó a la Catedral Metropolitana de Atenas con sus abuelos, su madre, sus hermanos, su tía Elena e Irene de Grecia y sus primos Felipe y Victoria de Marichalar. En el interior del templo, saludó afectuosamente a Pablo, Nicolás y Philippos de Grecia. Después mostró sus respetos al último Rey de los helenos y se sentó al lado de su hermano Pablo y su hermana Irene. Cuando los Reyes entraron en la Catedral, pudimos ver a doña Letizia saludando a sus sobrinos y a Miguel respondiendo a su tía con una dulce sonrisa.
Pero el gesto más conmovedor de Miguel fue el que tuvo con su madre, la infanta Cristina, en el cementerio de Tatoi, donde descansarán para siempre los restos mortales de Constantino de Grecia. A la salida del panteón familiar, el joven iba caminando del brazo de su madre y en un momento dado agarró su mano con fuerza y le dio un beso. La Casa de S.M. el Rey compartió esta foto en la que también vemos a doña Sofía junto a la Reina y a don Felipe con su tía Irene.
Miguel Urdangarin es el tercer hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Nació el 30 de abril de 2002 en la Clínica Teknon, de Barcelona, y su padre no podía estar más feliz. "Nos parece que tiene más parecido a Juan que a Pablo. Quizá el óvalo de la cara se parece un poco más a Pablo, pero las facciones son más parecidas a Juan. Y respecto al tamaño, creo que los tres van por el mismo camino", dijo, ya que el niño pesó casi cuatro kilos y midió 52 centímetros. Don Juan Carlos, por su parte, estaba muy contento por el buen estado de salud de su hija y de su nuevo nieto: "Miguel ha nacido con los ojos abiertos".
Los padrinos del joven son don Felipe y Lucía Urdangarin, la hermana más pequeña de Iñaki, que es química. Miguel es el que más se parece físicamente a doña Cristina y estudia Ciencias del Mar en Londres. Según publicó ¡HOLA!, tiene un carácter muy parecido al de su prima, la infanta Sofía, ya que ambos tienen un gran sentido del humor y les gusta bromear. Toca el piano y adora todos los deportes: esquí, patinaje, vela, surf, tenis... Eso sí, no tiene intención de seguir la carrera deportiva de su padre o de su hermano Pablo, que despunta como jugador de balonmano. Parece también que el joven ha heredado una costumbre de su abuelo paterno, ya que lleva un sello de oro en el dedo meñique de su mano izquierda. Don Juan Carlos ha llevado durante años diferentes anillos, tal y como se observa en esta fotogalería.