La imagen se repite en un contexto parecido: Felipe VI y la reina Letizia,coinciden con el rey Juan Carlos y reina Sofía vestidos de luto. Esta vez es en Atenas, en la Catedral Metropolitana, para despedir a un antiguo rey, Constantino de Grecia, el querido hermano de doña Sofía, el único tío materno del jefe del Estado. La ocasión más triste posible y la foto parecida a la última, ya que los cuatro Reyes se dejaron ver juntos el pasado septiembre en la Abadía de Westminster (Londres) también para rendir un sentido adiós a Isabel II. Entonces no se dejaban ver en público desde hacía más de dos años, concretamente, desde el funeral de la infanta Pilar, que tuvo lugar el 28 de enero de 2020 en la basílica de El Escorial, entonces también estuvieron las infantas Elena y Cristina, que en esta ocasión han volado a Grecia acompañadas por todos sus hijos. Para Felipe VI la cita era institucional pero, sobre todo, familiar, algo que se ha podido apreciar cuando se encontraba con su primo Pablo de Grecia al que le ha brindado el cariñoso abrazo que necesitaba.
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Don Felipe y doña Letizia -que ha llevado la perla conocida como 'La Peregrina'- han sido muy bien recibidos a su llegada a la catedral por todos los congregados que esperaban en la calle desde esta madrugada, por lo que se han detenido a saludar en un par de ocasiones. Con un gesto especialmente cariñoso, familiar, cercano y muy cómplice les ha recibido Pablo de Grecia, su primo hermano, el que otra época fue un íntimo amigo y compañero de Universidad de Georgetown en Estados Unidos y que ha ejercido su papel de actual jefe de la Casa Real griega y, por tanto, a él le correspondía el papel de dar la bienvenida a los reyes y reinas desplazados a Atenas, que han ocupado la primera fila a la derecha del altar.
Cumbre de la realeza mundial para despedir a Constantino de Grecia
Minutos antes habían llegado los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, fueron los aplausos los que alertaron de que ella estaba allí, incluso antes de que se abriera la puerta del vehículo, ya que siempre es aclamada en su país de origen, como sucedió en octubre del año pasado, cuando se desplazó allí para la boda de su sobrino, el príncipe Philippos, en la que quizá fue la última gran celebración familiar para el rey Constantino. Junto a los reyes Juan Carlos y Sofía estaban sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina, y seis de sus ocho nietos: Felipe y Victoria de Marichalar, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín. En la puerta de la Metrópoli les esperaban los príncipes Pablo y Nicolás, que se fundían en un cariñoso abrazo con ellos. Mientras que en el exterior comenzaban a llegar el resto de representantes de la realeza que han dotado a una ceremonia privada de aires de funeral de Estado, algo que denegó el gobierno griego que tiene como actual jefe del Estado al presidente de la República, electo cada cinco años, desde que entró en vigor la constitución de 1975.
En Atenas desde el domingo
Todos fueron llegado a Atenas en las últimas horas del domingo, sin embargo, doña Sofía llevaba en Grecia desde que la preocupación por la salud de su hermano pequeño -dos años menor que ella- empezó a crecer y voló directa de Roma, donde estaba por el funeral de Benedicto XVI, y estaba en Atenas en el momento final, cuando se confirmó que la vida del último rey de los helenos llegaba a su fin el 10 de enero en el hospital Hygeia a los 82 años de edad. De nuevo tenía que volver al Palacio de Tatoi para llevar coronas de laurel con cintas azules y a despedir a un ser querido en el mismo cementerio de siempre, en el que reposan los restos mortales de Pablo y Federica de Grecia, padres de Sofía, Constantino e Irene de Grecia.
Don Felipe y doña Letizia llegaron ayer por la tarde, se bajaron del avión vestidos de luto y fueron recibidos en el aeropuerto antes de poner rumbo al hotel Gran Bretagne y posteriormente a la cena que la reina Ana María de Grecia ofrció en el hotel King George para la Familia Real griega y para todos aquellos invitados que se habían desplazado hasta allí para el funeral de su marido. Fue entonces cuando se produjo una imagen inesperada, la de la reina Letizia y la princesa Marie-Chantal (mujer del nuevo jefe de la Casa Real griega) juntas en actitud cómplice tras la polémica surgida en 2018 por las declaraciones que esta última hizo sobre doña Letizia vía redes sociales.
El feliz acontecimiento en el que vimos por última vez a Constantino de Grecia
El rey Juan Carlos, residente en los Emiratos Árabes desde el año 2020, también llegó este domingo a la capital griega y allí fue recibido por doña Sofía, sus hijas -las infantas Elena y Cristina- y la mayoría de sus nietos, todos menos la princesa Leonor y la infanta Sofía, que de nuevo han estado ausentes en una cumbre real en la que han estado presentes hasta quince casas reales de Europa.