El pasado 31 de octubre, la princesa Leonor celebró su diecisiete cumpleaños, en compañía de su familia y amigos más cercanos. Con motivo de los Premios Princesa de Asturias, la primogénita de los Reyes Felipe y Letizia abandonó Gales, donde se encuentra realizando sus estudios de Bachillerato, y aterrizó en España , para acudir, junto a toda su familia, al importante acontecimiento dedicado a honrar la labor científica, social, y humana.
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La princesa, que ve su mayoría de edad a la vuelta de la esquina, es una más de los muchos jóvenes que están concienciados con la sostenibilidad y el medio ambiente. El gran movimiento verde, que abandera el fin de los plásticos y los residuos en terrenos naturales, y la defensa del entorno, ha ido cobrando cada vez más fuerza entre las nuevas generaciones a lo largo de las últimas décadas. Tanto es así que incluso en los centros educativos se educa a los alumnos para adquirir una conciencia medioambiental.
En el colegio británico donde está terminando sus estudios del Bachillerato Internacional, Leonor se vuelca en labores dirigidas a la protección el medio ambiente. El Atlantic College dispone de su propio embarcadero en la playa, así que sus alumnos pueden dedicarse a limpiar la costa de basura, residuos y desperdicios que perjudican las playas y los océanos. Es un pequeño gesto que contribuye a una causa mayor: cuidar y preservar nuestro planeta.
A lo largo de su infancia e inicios de adolescencia, Leonor ha podido presenciar esta concienciación con el planeta y un futuro sostenible dentro del núcleo de su familia. Tanto su madre, la Reina Letizia, como su abuela paterna, la reina doña Sofía, han estado siempre muy comprometidas con las causas medioambientales y formado parte de muchas iniciativas orientadas a combatir la contaminación del plástico en el planeta.
Por otro lado, en el colegio, además de cultivar el saber y esforzarse por tener un brillante expediente académico, también se fomenta la vida sana y las actividades deportivas. La princesa, junto a otras alumnas, se encarga de organizar ciertas actividades grupales para la escuela, y continúa jugando al voleibol -su hermana Sofía es más de fútbol-, su deporte favorito desde que lo practicaba en Santa María de los Rosales.