El compromiso de los Reyes con la cultura es firme y así vuelve a quedar demostrado nuevamente la tarde de este viernes, cuando finalizan su agenda semanal presidiendo el acto organizado para celebrar el 175º aniversario de la Fundación del Círculo del Liceo de Barcelona. En sus casi dos siglos de vida, este emblemático edificio de la ciudad Condal que es compartido con el Gran Teatre del Liceu, ha servido como escenario de decenas de conciertos, ceremonias de premios y otros actos a los que han asistido importantes personalidades y también la Familia Real española, que ahora regresa por un importante motivo.
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La reina Letizia, junto al jefe del Estado, ha apostado por un vestido largo azul marino de corte asimétrico firmado por Carolina Herrera que estrenó en 2017 y ha combinado con pendientes de diamantes y zafiro de doña Sofía para esta importante celebración. A su llegada han sido recibidos en el vestíbulo por autoridades con las que se han hecho una foto de familia antes de acceder al impresionante patio de butacas. Unas 420 personas aguardaban de pie, entre aplausos y móviles grabando la entrada de los Reyes antes de tomar asiento para presidir la gala, en la que se han entregado las Medallas de Oro del Círculo del Liceo.
La ceremonia ha comenzado con un discurso del presidente del Círculo, Francisco Gaudier. Minutos más tarde han subido los Reyes al escenario para otorgar las distinciones a Salvador Alemany, presidente de la Fundació del Gran Teatre del Liceu, y tres expresidentes: Carlos Cuatrecasas, Joan Anton Maragall e Ignacio García-Nieto. La nota musical la ha puesto la soprano Ermonela Jaho, quien ha cantado mientras tocaba en directo el pianista Albert Guinovart. Además se ha proyectado un documental de Oriol Coll y José Enrique Ruiz-Domènec sobre el Círculo. Como colofón a la velada, se ha celebrado un cóctel posterior en el Salón de Espejos y don Felipe ha descubierto un retrato suyo que a partir de ahora estará en este edificio y lo vincula para siempre con este templo cultural de Cataluña.
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Felipe VI y su esposa han podido ver todos los detalles de este club privado de estilo inglés, con un patrimonio artístico único y con cerca de un millar de socios. Visitar este edificio supone hacer un viaje por la historia ya que fue inaugurado en noviembre de 1847, con una decoración modernista, y alberga una amplia colección de pinturas y esculturas como un conjunto de grabados de Antoni Tàpies dedicados a Richard Wagner que se incorporaron hace doce años para redecorar la antigua sala de cartas del segundo piso.
Sus anteriores visitas
Se trata de la sexta vez en lo que va de 2022 que Felipe VI visita Barcelona y la tercera junto a doña Letizia. En febrero acudió a una cena enmarcada en el World Mobile Congress (WMC); en abril regresó para la inauguración del salón internacional Alimentaria, una visita en la que también estuvo en el Puerto Olímpico; en mayo, los Reyes entregaron los Premios Nacionales de Investigación y el monarca estuvo horas después en la reunión anual del Cercle d’Economia; en julio se celebraron los Premios Princesa de Gerona con la presencia del jefe del Estado, su esposa y sus dos hijas; en octubre, nuevamente en solitario, el Rey inauguró el Salón Náutico Internacional.
La visita de los Reyes a Cataluña se produce justo una semana después de la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias y la entrega del galardón al Pueblo Ejemplar, un acto del que la heredera se tuvo que ir antes de tiempo por una gastroenteritis que impidió asistir a su hermana, la infanta Sofía. Actualmente la hija mayor de don Felipe y doña Letizia, que cumplía 17 años el lunes, está de vacaciones ya que en el calendario académico de Gran Bretaña hay un parón llamado October break que se extiende hasta el domingo 6 de noviembre.