El Rey Felipe, después de felicitar afectuosamente al pregonero de la regalina (la romería tradicional del pueblo), se dirigió al estrado para pronunciar unas palabras a la localidad de Cadavedo. Acompañado solo por doña Letizia, ya que la princesa Leonor tuvo que ausentarse al final de la visita al encontrarse indispuesta debido a una gastroenteritis, don Felipe dedicó las siguientes palabras a los vecinos, que reproducimos íntegramente a continuación:
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Sobre todo, enhorabuena. Hoy es un día de celebración para todos vosotros y también para nosotros. Estamos encantados de estar aquí y os agradecemos vuestro recibimiento, vuestro cariño y la alegría, así como el orgullo con los que nos estáis enseñando vuestra parroquia. Felicidades por un Premio que reconoce vuestra voluntad de vivir en concordia, de organizaros para llevar adelante iniciativas que han mejorado el paisaje, los recursos y el legado de vuestros antepasados: Esas raíces de las que estáis tan orgullosos y por las que habéis dado todo para conservar lo mejor, mientras seguís mirando al futuro convencidos de que, con esfuerzo y unión, será aún mejor. Vivís muy cerca del mar, en un paraje de una gran belleza, difícil de igualar. Con su Ermita, sus acantilados y su playa entre las rocas, es uno de los lugares que más impresionan a quienes os visitan. Sois un pueblo unido, emprendedor, solidario y culto. A través de vuestras asociaciones mantenéis una variada programación cultural y deportiva durante todo el año. Además, cuidáis con mimo la arquitectura, tanto la tradicional —viviendas, hórreos y paneras— como algunos magníficos ejemplos de villas indianas que recuerdan el pasado emigrante de la zona.
Conserváis con emoción y esmero cada año el legado del padre Galo, excelente poeta y creador de la fiesta de la Regalina, a la que se también refirió la Princesa, y que es vuestra gran fiesta, una de las más bellas, típicas, auténticas y admiradas de Asturias. Así, con ilusión y esfuerzo constante, habéis conseguido convertiros en destino turístico de primer orden sumando esta actividad más reciente a las tradicionales de la explotación forestal, la ganadería y la agricultura, lo que os permite ofrecer futuro a los jóvenes y escapar del despoblamiento que tanto afecta al mundo rural. Cadavéu es un resumen de lo que significa ser una comunidad ejemplar. Os animo a seguir incidiendo en el trabajo, en lo social, en los cuidados, y en el mantenimiento de vuestro rico patrimonio histórico y natural, tal y como os enseñó el Padre Galo. Él amaba este lugar. Y sabía que ese amor debe reflejarse en los actos encaminados a vivir en comunidad y a extender el bienestar entre los vecinos. Él disfrutaba de este paisaje: De los tejos, como el que acabamos de plantar ante la iglesia, de la luz del amanecer, del mar, de la playa de la Ribeirona. Y supo transmitiros todo ese amor, esa contemplación serena y al mismo tiempo activa y solidaria.
Y por ello sois parte esencial de la mejor Asturias. De esa Asturias que cada año, con motivo de la entrega del Premio al Pueblo Ejemplar, podemos apreciar en todo su esplendor y por la que sentimos no solo verdadero cariño, sino también respeto y admiración. Quiero acabar dando las gracias al jurado, que un año más ha llevado a cabo un trabajo responsable y comprometido con los objetivos de este premio. Enviamos desde aquí nuestro saludo y afecto a todos los pueblos que presentan su candidatura para este premio. Les animamos a que persistan en su empeño, cada año con más ilusión. Como muchos saben o recuerdan, ya el mero intento, el esfuerzo por obtener este reconocimiento, aunque no lo reciba formalmente, lleva consigo una valiosa recompensa: el bien de convocar a la comunidad, a los vecinos y asociaciones, a un propósito compartido de mejora, de progreso, de cuidado de la naturaleza, la cultura, las tradiciones, la actividad económica...; de convocar a todos, en fin, a un propósito de futuro y de amor a vuestra tierra. Y a todos vosotros, os damos las gracias de todo corazón por recibirnos con tanto cariño y transmitirnos vuestras esperanzas, vuestros sueños y vuestras ganas de seguir siendo, como sois, ejemplares.
Muchas gracias a todos. Y enhorabuena.