El rey Felipe ha ofrecido este sábado un almuerzo a Alberto de Mónaco en el Palacio de la Zarzuela, con motivo de la visita del príncipe monegasco a nuestro país durante el fin de semana. Nada más verse, los dos jefes de Estado escenificaban su buena sintonía con un afectuoso saludo en el que ambos estrechaban sus manos sobre los brazos del otro. Seguidamente, el soberano español y su invitado posaban sonrientes ante las cámaras de los fotógrafos, en lo que ha sido un cálido encuentro que comenzaba sobre las dos y media de la tarde bajo un sol radiante y una magnífica temperatura.
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Alberto de Mónaco visita los yacimientos de Atapuerca
El marido de la princesa Charlene ha vuelto a España y, en esta ocasión, se debe tanto a su pasión por la arqueología como para conmemorar el centenario de la muerte de su tatarabuelo, Alberto I. Hoy se encuentra en Madrid y después se desplazará hasta Cantabria, donde regresará a la cueva de El Castillo. Según el plan previsto, Alberto de Mónaco se adentrará nuevamente en este lugar que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como parte de este segundo viaje relacionado con los hallazgos rupestres que el hijo de Rainiero II realiza en los últimos meses a nuestro país.
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Tras pasar el jueves por las Azores y el viernes visitar Lisboa, el príncipe monegasco llegaba a la capital de España en esta gira de cuatro días y hoy acudirá al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Ahí conocerá más sobre la oceanografía de nuestro país en tiempos de su antecesor, Alberto I (1848-1922), quien destacó por su mecenazgo en las primeras excavaciones y estudios de cuevas en Cantabria. Después, el soberano asistirá a la proyección de una película sobre el científico Odón de Buen, naturalista aragonés y amigo de su tatarabuelo que, hace un siglo, fue distinguido como gran oficial de la orden de San Carlos de Mónaco.
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Alberto II descubrirá además una placa conmemorativa que recordará el vínculo de su familiar con España, desde sus años de formación en la Real Armada, entre 1866 y 1868, hasta la creación de la comisión científica para la exploración del Mediterráneo, en 1919, durante la conferencia de Madrid en la que participó Odón de Buen.
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El domingo, rumbo a Puente Viesgo
Invitado por el presidente regional Miguel Ángel Revilla, el Príncipe viajará mañana hasta Cantabria y allí irá hasta la localidad de Puente Viesgo. En este enclave volverá a disfrutar del arte paleolítico de la cueva de El Castillo y visitará las obras del futuro museo. Con este viaje se pretende reconocer el interés del príncipe Alberto y de su antepasado en favor de la investigación prehistórica y, en concreto, por este lugar del que su tatarabuelo fue uno de sus impulsores. Esta visita del soberano se produce doce años después de la que realizó en 2010 al mismo lugar.
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Atraído por la arqueología, el Príncipe de 64 años y padre de cuatro hijos también visitó a finales del pasado julio los yacimientos de Atapuerca. Allí conoció la Sima del Elefante, el lugar donde en este 2022 aparecía el cráneo más antiguo hallado hasta el momento en el oeste de Europa. También estuvo Alberto de Mónaco en la cueva Fantasma y visitó el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana. Es más, en tierras burgalesas, degustó las conocidas alubias de Ibeas con las que se hace la popular olla podrida, una de las recetas típicas de la gastronomía castellana.
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