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La princesa Leonor, de dieciséis años, y la infanta Sofía, de quince, ya han comenzado a ‘volar solas’. Pero eso no significa que doña Letizia no siga estando al quite de todo y con la batuta real en la mano.
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Durante su infancia, la Reina ofreció la imagen de absoluto control. Marcaba con la mirada y con sus manos los movimientos de sus hijas en público. Desde la postura corporal a los silencios o los aplausos. Esta etapa ya ha quedado atrás y ahora aflora más el tono coloquial.
“¡Vamos, chicas! ¡Vamos, Sofi!”, les decía, mostrando cómo es el trato en familia, tras despedir al Rey en el Club Náutico de Palma.
Otra anécdota llegó tras el posado de verano en Mallorca, cuando su hija menor iba saludando a los periodistas y repitiendo “buenas tardes, buenas tardes, buenas tardes...”, bromeó diciéndole: “¡Sofía, hija, que pareces un robot!”
Doña Letizia es una Reina que está pendiente de sus hijas. Siente pasión por ellas y tanto ella como el Rey les han procurado una vida de amor, confianza y valores bien definidos para ayudarlas a cimentar una vida sólida.
A la Reina las miradas la delatan: está muy orgullosa de sus hijas, se le cae la baba con ellas y no hay papel que supere al de ser madre. Siempre fue así. Madre, mujer de Felipe VI y agenda propia, por ese orden. Ante todo, las necesidades de Leonor, ahora en Gales –“Lo he pasado mal, como todas las madres”-, reconoció al despedirse de su hija mayor-, y de Sofía.
La hija menor de los Reyes de España comenzó el pasado viernes, nueve de septiembre, un nuevo y decisivo curso académico. La Infanta estudia este año cuarto de la ESO, el último curso antes de decidir qué rama desea elegir: Artes, Humanidades, Ciencias Sociales o Ciencias. Todavía se desconoce qué es lo que quiere estudiar y, sobre todo, dónde.
Siempre a un paso de su hermana -que algún día ocupará el trono-, quizá siga sus pasos decidiéndose a estudiar bachillerato en el extranjero. Este es el segundo año que la Infanta se separa de la Princesa, que se encuentra en Gales, y, seguro que ha compartido con ella todos los detalles de su experiencia fuera de nuestro país.
De ser finalmente así, si la Infanta opta por continuar sus estudios fuera de España, la Princesa de Asturias podrá convertirse en su mejor guía. Al igual que ella, Sofía es estudiosa, disciplinada y responsable, aunque no tan perfeccionista como la Princesa. De ella se dice que es una joven sensible, creativa, mimosa y simpatiquísima, la más espontánea de los cuatro y, en palacio, se ha ganado la fama de ‘terremoto’.