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reina letizia© GTres

Redescubriendo a la Reina Letizia en su 50 cumpleaños

Sus memorias: cuando recorría Europa en un lada a su primer sueldo

Nos remontamos a la niñez de la Reina y descubrimos dos de los momentos más especiales de su infancia


13 de septiembre de 2022 - 15:49 CEST

En apenas unos días, este jueves, 15 de septiembre, la reina Letizia soplará las velas de su  cincuenta cumpleaños , dando así la bienvenida a una nueva década. El tiempo pasa, los años van dejando huella, pero Doña Letizia, podemos decir que ya ha hecho historia.

Reina Letizia© GettyImages

La primera soberana sin sangre real de nuestro país sigue siendo una incógnita, y en estas líneas nos remontamos al pasado, a su infancia, a los comienzos. Cuando Letizia era una niña.

Reina Letizia© GettyImages

Para celebrar su cincuenta cumpleaños, desarrollamos en estas líneas dos de los momentos más especiales en la infancia de la Reina: la primera vez que recibió un sueldo y los veranos familiares recorriendo Europa.

Desde su infancia, Letizia se mostro como una pequeña curiosa. En su ADN venía impresa su vocación al periodismo, a contar historias. Por ello, cuando aún era una niña, iba a la radio, al programa que hacía su abuela Menchu Álvarez del Valle, Coser y cantar, y pasaba entre aquellas cuatro paredes horas y horas, rodeada de micrófonos y máquinas de escribir. Se empapaba de todo e incluso llegó a participar en un programa matinal infantil, llamado El columpio. En él, no solo comenzó a ensayar sus primeros guiones, sino que ¡era la jefa del programa!. No cabe duda de que ya mostraba esa determinación que le acompañaría en su papel como reina.

Reina Letizia© GTRES

El momento culminante fue en 1984 cuando, con solo diez años, realizó sus primeras prácticas en la radio. Aquella fue la primera vez que recibió un sueldo y fue el primer paso que dio en su carrera periodística.

Reina Letizia© GettyImages

Otro recuerdo muy especial en la vida de la Reina sin duda son los veranos de su infancia, cuando se subía al coche y, junto a su familia, cruzaba la frontera de España, y se aventuraba a conocer lugares como Francia, Holanda, Bélgica, Italia, y muchos otros. Así pasaban un periodo de sus vacaciones estivales. Viajando y descubriendo Europa, recorriendo miles de kilómetros a bordo de un Lada todoterreno y, posteriormente, en un Ford. Aquellos viajes marcarían la infancia de la reina, y crearían recuerdos familiares que le acompañarían toda su vida.

Además del turismo europeo, la familia Ortiz no se olvidaba de las grandes maravillas que esconde nuestro país, y eran amantes de hacer excursiones locales, como visitar las grutas del Naranco o Aldea de San Miguel, un pueblo cerca de Valladolid, aunque la mayor parte de las vacaciones se escapaban a la playa de Santa Marina, en Ribadesella.