Este sábado 10 de septiembre forma ya parte de la historia puesto que es la fecha en la que Carlos III ha sido proclamado como nuevo monarca del Reino Unido, aunque no será hasta dentro de unos meses cuando se lleve a cabo la gran ceremonia de coronación en la Abadía de Westminster. Después de este solemne acontecimiento que se ha celebrado en el palacio de St.James (Londres), el rey Felipe ha enviado a su homólogo británico un mensaje de felicitación que reproducimos íntegro a continuación.
"Su Majestad, querido Carlos: Con motivo de la proclamación de su acceso al trono, deseo hacer llegar a Su Majestad, en mi nombre y en el del Gobierno y pueblo español, nuestra sincera felicitación en este día histórico. Con el vivo recuerdo de Su Majestad la reina Isabel II, su querida madre, todavía en nuestros corazones y mentes, quisiera transmitir mis mejores deseos a Su Majestad para un fructífero y próspero reinado que contribuya, con toda seguridad, al bienestar del pueblo británico y al fortalecimiento de las ya muy estrechas relaciones entre nuestros dos países y reinos. La reina Letizia y yo deseamos enviar a Su Majestad y la reina consorte nuestro afecto personal y la reafirmación de nuestra profunda amistad", se puede leer en el texto, firmado por nuestro jefe de Estado y escrito en inglés en su totalidad.
Desde que la tarde del 8 de septiembre se conoció el fallecimiento de Isabel II a los 96 años y después de siete décadas como Reina de Inglaterra y la Commonwealth, han sido varias las muestras de afecto que la Casa Real española ha mostrado con los Windsor, a los que se espera que acompañen en el funeral. Ambas monarquías están unidos por vínculos familiares. El duque de Edimburgo, marido de la soberana y nacido en Grecia, era tío en segundo grado de doña Sofía y también tenía parentesco, aunque algo más lejano, con don Juan Carlos. Los tres descienden de la reina Victoria. Además, Constantino de Grecia, tío de Felipe VI, fue uno de los padrinos de bautismo del príncipe Guillermo.
-Comienza una nueva era en la monarquía británica
La tarde del viernes, aproximadamente una hora después de que Carlos III diese su primer discurso como monarca, los reyes Felipe y Letizia acudían a la residencia del embajador del Reino Unido en España, Hugh Elliott. Durante la visita, firmaron en el libro de condolencias en el que apuntaron que Isabel II siempre sería una fuente de inspiración así como un ejemplo de dignidad, serenidad y dedicación. Por la mañana, la esposa del jefe del Estado presidía la apertura del curso escolar en La Palma con blusa negra y falda bicolor en blanco y negro, en señal de respeto por el fallecimiento de la soberana británica.
El día anterior, el rey Felipe envió un telegrama de condolencias al rey Carlos por el fallecimiento de su madre. Esa misma tarde, el monarca acudía a un acto en Sevilla y antes de comenzar su discurso, quiso rendir homenaje a su 'querida tía Lilibet'. Lo hizo con unas afectuosas palabras en las que ponía de manifiesto que será recordada "como una de las mejores reinas de todos los tiempos por su dignidad, sentido del deber, coraje y entrega a su pueblo siempre y en todo momento".