La infanta Sofía, acompañada de su padre, el rey Felipe, en su primer día de colegio

A primera hora de la mañana la infanta Sofía, muy sonriente, llegaba acompañada de su padre, el rey Felipe, a su primer día de colegio. Bien temprano y a bordo de un coche conducido por don Felipe, entraba con la ventanilla bajada y saludando en el colegio Santa María de los Rosales. Un día después del fallecimiento de la reina Isabel II, el Rey regresaba de Sevilla, donde anoche pronunció un discurso muy emotivo tras el fallecimiento de su "querida tía Lilibeth", como cariñosamente la llamaba, en la clausura del acto institucional del V Centenario de la llegada a Sevilla de la expedición de la primera vuelta al mundo.

"Como todos ustedes saben, antes de comenzar este acto, hace apenas dos horas, hemos recibido con enorme tristeza la noticia del fallecimiento de la Reina Isabel II", señalaba con pesar. "No es fácil en estos momentos trasladar fielmente nuestro sentimiento profundo, tanto personal y familiar como institucional, de pérdida ante su ausencia y de inmenso respeto por su figura y trayectoria. La Reina Isabel será recordada como una de las mejores reinas de todos los tiempos por su dignidad, sentido del deber, coraje y entrega a su pueblo siempre y en todo momento. El Reino Unido y el mundo están hoy de luto", concluía, no sin antes señalar que ya había trasladado a toda la familia real británica y a todo el pueblo británico, su sentimiento de dolor y de gran pesar en nombre de todo el pueblo español.

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Horas después del acto, don Felipe regresaba a casa para acompañar a su hija menor en su primer día de colegio. No es un año cualquiera para la infanta Sofía. Afronta un curso escolar que estará marcando algunos de los pasos que de en el futuro más próximo en su vida académica, pues es en este cuarto de la ESO que arranca cuando tendrá que elegir la orientación que quiere dar a sus estudios, escogiendo Artes, Humanidades, Ciencias Sociales o Ciencias, asignaturas que definirán el bachillerato que quiere hacer el próximo año. Es además el segundo curso en el que estará separada de su hermana Leonor, que ya está en Gales para iniciar segundo de bachillerato, y con quien la hemos visto pasar un estupendo verano. Las hermanas de nuevo nos han dejado sus instantáneas más cómplices y cariñosas, demostrando así lo mucho que se echan de menos.

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El verano de la princesa Leonor y la infanta Sofía en diez imágenes

Lo que quiere estudiar y sobre todo dónde es una de las grandes incógnitas que se plantean para la infanta Sofía. Seguro que durante las vacaciones que tuvo el pasado curso, la princesa Leonor ha compartido con su hermana cómo es salir al extranjero, las amistades que ha hecho y sobre todo la experiencia multicultural que supone vivir en un centro como el UWC Atlantic College. La mezcla de estudiantes de diversos países y las actividades extracadémicas, centradas en el deporte, la solidaridad y la convivencia, son sin duda atractivos que quizá hayan convencido a la infanta Sofía. Quizá se decida así a participar en el proceso de selección que hizo su hermana para lograr su plaza en la escuela. La convocatoria de la escuela para el próximo curso ya se ha hecho (en el caso de la princesa Leonor se comunicó su ingreso en torno al mes de febrero). En caso de que se decida tendrá sin duda a la mejor guía, aunque tristemente cuando Sofía inicie el bachillerato su hermana ya no estará junto a ella.

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Es este el año en el que además celebrará su Confirmación con sus compañeros en Santa María de los Rosales, un sacramento que su hermana también recibió en Madrid y que vivió como una especie de despedida a quienes, desde niña, había visto en las aulas cada día. La infanta Sofía seguiría así los pasos de su hermana en una jornada que, esperemos, esta vez no esté marcada por las restricciones sanitarias como ocurrió entonces. Será sin duda un curso lleno de emociones y experiencias para la infanta Sofía que se enfrenta a sus últimas clases en la etapa de la ESO, un momento en el que dará los primeros pasos en las materias que conformarán la trayectoria que siga en el futuro en sus estudios.

A sus 15 años, la infanta Sofía es la mejor cómplice de su hermana Leonor, como volvieron a demostrar en sus recientes apariciones veraniegas. La complicidad que las une y lo estrecha que es su relación han quedado reflejadas en los paseos y apariciones que han hecho con sus padres. Siempre caminando una al lado de la otra, cogidas del brazo o incluso de la mano e intercambiando carcajadas, las hermanas han demostrado que a pesar de la distancia siguen siendo las mejores amigas. Este curso, la infanta Sofía vuelve a iniciar su andadura sola y con la confianza de ver pronto a su hermana, que previsiblemente regresará a casa en torno al próximo 28 de octubre con motivo de la entrega de los premios Princesa de Asturias, en Oviedo. Coincidirá además su visita con su 17º cumpleaños que es el 31 de octubre.