“Y tú, ¿cuántas Copas llevas?”. Ésta es una pregunta habitual estos días en los pantalanes del Real Club Náutico de Palma entre los regatistas que participan en la 40 Copa del Rey MAPFRE, especialmente entre los más veteranos. La celebración de las cuatro décadas da pie a recordar anécdotas que han salpicado la historia de una de las más prestigiosas competiciones de vela de todo el mundo.
Pero en las charlas de pantalán siete de los regatistas no sólo cuentan historietas de la Copa, también de Barcelona’92. Se cumplen 30 años de la mítica cita olímpica, la más fructífera para la vela española, la de la cosecha de las cinco medallas: cuatro oros y una plata. Tocaron el cielo olímpico Theresa Zabell y Patricia Guerra (470 femenino), Jordi Calafat y Kiko Sánchez Luna (470 masculino), Luis Doreste y Domingo Manrique (Flying Dutchman) y José María van der Ploeg (Finn), mientras que la joven Natalia Vía-Dufresne (Europa) subió al segundo cajón del podio. Junto a ellos, conformaron el dream team de la vela nueve deportistas más, entre ellos el entonces Príncipe Felipe, tripulante de la clase Soling junto a Fernando León y Alfredo Vázquez.
Homenaje real a la Armada en la Copa del Rey MAPFRE
De los 17 integrantes del equipo olímpico español de vela que participó en los Juegos del “Amigos para siempre”, siete de ellos toman parte en la 40 Copa del Rey MAPFRE: Don Felipe a bordo del Aifos500 en la categoría BMW ORC 1, Fernando León y Kiko Sánchez Luna con el HM Hospitales en la misma clase, Pepote Ballester en el Settebello de BMW ORC 2, Luis Doreste y Domingo Manrique a bordo del Teatro Soho CaixaBank de Javier Banderas, también en BMW ORC 2, y Natalia Vía-Dufresne como patrona del Dorsia Coviran de la Mallorca Sotheby’s Women’s Cup.
30 años después de la proeza de Barcelona’92, estos regatistas no sólo siguen en activo sino que son igual de competitivos que por aquel entonces, la mayoría de ellos peleando por el triunfo de la Copa del Rey MAPFRE en sus respectivas categorías. “Pero no nos movemos con la misma agilidad que hace 30 años”, ríe Pepote Ballester. Para el mallorquín la coronación olímpica llegaría en la siguiente cita, en Atlanta’96 (junto a Fernando León en la clase Tornado). Aún así, confiesa que “los recuerdos de Barcelona’92 son muy especiales” y dice que “hace mucha ilusión encontrarse en la Copa del Rey”. Casi la misma ilusión que siente cuando se cruza por los pantalanes del Real Club Náutico de Palma con su hija Neus, patrona del Herbalife Nutrition - FBV, una de las embarcaciones de la clase femenina Mallorca Sotheby’s.
Neus Ballester tiene ahora la misma edad que Natalia Vía-Dufresne cuando se colgó la plata de Barcelona’92. “Fue mi primera medalla y era muy joven, probablemente no era del todo consciente de lo que había conseguido, recuerda la doble medallista olímpica. Además, no estaba entre las favoritas. Toda la atención mediática estaba puesta en el entonces Príncipe, en Theresa Zabell, en los Doreste, en Van der Ploeg… Así que fui un poco la sorpresa. Con los años me fui dando cuenta de lo que había conseguido y de que repetirlo era muy difícil”. Lo repitió en Atenas’04 en la clase 470 femenino, junto a Sandra Azón.
Así es la tripulación que navega con el Rey en el Aifos500
Con el tiempo también consiguió un doblete Theresa Zabell. Tras el oro de 1992, volvió a tocar la gloria olímpica en Atlanta’96, con Begoña Vía-Dufresne, hermana de Natalia. Se convirtió en la primera (y aún única) mujer española en lograr dos títulos olímpicos. Aunque Zabell no participa en la 40 Copa del Rey MAPFRE, sí que ha acudido a la prestigiosa cita de cruceros en calidad de presidenta de la Fundación Ecomar, que promueve la conservación de los océanos.
“Participé en muchas ediciones de la Copa del Rey, rememora labicampeona olímpica. A principios de los noventa fui la primera mujer patrona de un barco de tripulación masculina, el Inespal, y ganamos muchas regatas. Pero se hablaba más de nosotros por el hecho de que yo era una mujer que no por las victorias. Luego me centré de lleno en la preparación para los Juegos de Atlanta’96, porque una olimpiada exige mucha dedicación”.
La misma reflexión comparte Fernando León, que también fue oro en Atlanta’96, con Pepote Ballester. Para el canario, que a bordo del HM Hoteles es líder de la clase BMW ORC 1, ganar unos Juegos o ganar la Copa del Rey MAPFRE es muy distinto. “Pero para los que somos competitivos cada regata es como si fuera una olimpiada, y la Copadel Rey es una competición internacional de primer orden”, concede.
“30 años después de Barcelona’92 seguimos navegando prácticamente todos y en la Copa del Rey MAPFRE seguimos luchando por ganar. Nos hemos hecho un poco más viejos y las nuevas generaciones aprietan fuerte, pero continuamos luchando al pie del cañón. Los Juegos fueron muy intensos y también es muy intenso y muy bonito seguir aquí”, confiesa Kiko Sánchez-Luna.
Porque lo cierto es que se ven cada año en la Copa del Rey MAPFRE, y en alguna otra ocasión. “Con el Monarca nos vemos menos, porque cada uno tiene sus obligaciones, sonríe Fernando León, pero cuando nos vemos aquí compartimos una cerveza y nos ponemos al día de nuestras vidas”. “Yo creo que no éramos conscientes del privilegio que era compartir con Don Felipe esos días tan especiales. Con el tiempo le das valor y fue un auténtico honor”, afirma Zabell.
Se cumplen 30º de Barcelona'92: la ceremonia de inauguración que emocionó al mundo, en imágenes
La participación del entonces Príncipe fue uno de los factores que hicieron de esa cita unos Juegos muy especiales para la vela española. En palabras de León, “una olimpiada muy intensa que compartimos con amigos”. “Amigos para siempre”, como reza el himno olímpico de Los Manolos, que evidentemente comparten un grupo de Whatsapp. Lo crearon con motivo del 25º aniversario de Barcelona’92 y en él, como hace el resto de la humanidad en este tipo de foros, también envían memes. ¿Y el Rey también está en este grupo? pregunta la periodista. Kiko Sánchez Luna se queda callado y duda. Y Fernando León ríe.