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Don Felipe se ha embarcado este sábado en aguas de Mallorca a bordo del Aifos 500 de la Armada, para preparar el inminente estreno de la Copa del Rey MAPFRE en su 40º aniversario. El monarca aterrizaba el jueves por la tarde en la isla, el viernes lo dedicó a varias audiencias con las autoridades baleares en el palacio de la Almudaina y hoy ha estrenado sus vacaciones dando respuesta a la llamada del mar, a pesar de las altas temperaturas de la jornada. El objetivo: prepararse para su participación en la nueva edición de la prestigiosa cita deportiva, que este año estrena además un ambicioso plan de sostenibilidad. Faltan aún dos días para escuchar el primer pistoletazo de salida de las regatas reales, pero el soberano no lo ha dudado y se ha enfundado en ropas deportivas para una sesión de entrenamiento en aguas de la bahía de Palma.
Primeras imágenes del rey Felipe saliendo a navegar en Mallorca
© Copa del Rey MAPFRE de velaPasadas las once de la mañana se ha unido a la tripulación del barco que estaba amarrado en la base naval de Porto Pi, para disfrutar de uno de sus deportes favoritos junto al almirante Jaime Rodríguez Toures. En la 40 Copa del Rey MAPFRE compiten unos 110 equipos de 20 nacionalidades, repartidos en nueve categorías. El buque de la Armada luchará en la BMW ORC 1, donde tendrá como rivales a 18 conjuntos de diez países. A la rueda del Aifos 500, don Felipe se enfrentará a patrones tan laureados como Luis Martínez Doreste, Carles Rodríguez y José María Torcida. Su embarcación es un modelo TP52 del año 2005, preparada a conciencia para una de las competiciones más emblemáticas de la vela mundial. Este domingo se celebrará la regata de entrenamiento oficial, un ensayo general para organización y participantes. La primera jornada de regatas se disputará el lunes, en que hay previstas dos pruebas a partir de las 13:00 horas con la típica brisa térmica de la bahía de Palma que soplará algo más del Sur de lo normal según las previsiones meteorológicas.
© Copa del Rey MAPFRE de velaSerá el día de estreno para todas las clases menos los Herbalife J70 y Mallorca Sotheby’s Women’s Cup, que comenzarán a puntuar a partir del martes. Pero para llegar al estreno en óptimas condiciones aún hay mucho trabajo. En las instalaciones del Real Club Náutico de Palma, sede de la Copa del Rey MAPFRE desde edición inaugural en 1982, todo está ya casi perfecto y la organización está sólo ultimando los últimos flecos. En este sentido, para los regatistas el ritmo es frenético en los pantalanes: medir las velas, limpiar el casco, ajustar la polea, reparar algún desperfecto… En algunas clases las tripulaciones también tienen que pasar por la báscula para llevar el control del peso de todo el equipo, y la alimentación e hidratación ocupan igualmente un capítulo importante junto a la protección cutánea frente a las radiaciones solares.
Ambicioso plan de sostenibilidad
Otra protección muy importante del torneo es la del medioambiente. El evento ha acogido la presentación del plan de sostenibilidad que se implementará durante esta edición de regatas reales. Un ambicioso proyecto de gestión eficiente del impacto ambiental a través de una batería de iniciativas de medición, educación y concienciación que involucra a organización y participantes, y que han desarrollado el RCNP con el apoyo de BMW y MAPFRE. Esta iniciativa nace con la idea de convertir a la regata en un referente en el deporte náutico trabajando de la mano de una empresa de tecnología local, que ha diseñado la estrategia y ha implantado sus soluciones medioambientales e innovadoras con la colaboración de Global Omnium para el cálculo de la huella de carbono y de AENOR para su certificación.
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© Copa del Rey MAPFRE de vela"El objetivo es buscar un punto de encuentro entre desarrollo y medio ambiente, que ambos puedan convivir y tener un futuro", explicaba Marco Mendoza, director general de Trueworld. "A nivel tecnológico, estamos creando un gemelo digital de la bahía por medio del despliegue de sondas y boyas para poder medir en tiempo real desde la contaminación acústica hasta las emisiones a nivel atmosférico y marino", ha destacado. El RCNP se compromete, según sus responsables, a la minimización del impacto directo e indirecto de la huella de carbono en sus fases de diseño, montaje, celebración y desmontaje. Como parte de este compromiso, club y evento "activan iniciativas educativas y participan en un programa de compensación de emisiones mediante el apoyo a proyectos de conservación y regeneración de los bosques subacuáticos mediterráneos y de la biodiversidad marina", subrayan.
