No es habitual que la familia real asista a la Ofrenda del Apostol en Santiago de Compostela dos años consecutivos. Sin embargo el Papa ha prolongado el año santo hasta el final de 2022 lo que nos ha permitido volver a ver a los Reyes y a sus hijas de nuevo en la plaza do Obradoiro y en su imponente catedral. Para la princesa Leonor y la infanta Sofía el año pasado fue su debut en este acto religioso. Entonces llamó la atención la soltura que demostraban una niñas ya a punto de dejar de serlo. Desde entonces hasta ahora la heredera y su hermana han protagonizado varios actos en solitario, alguno fuera de España y las diferencias con su anterior visita son notorias.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Así fue su debut en Santiago el año pasado
Hace tiempo que las hijas de don Felipe y doña Letizia no combinan sus looks como cuando eran pequeñas, pero el año pasado sus estilismos recordaban levemente a esos tiempos. Cada con su estilo y en diferente color, pero los vestidos cortos de las dos hermanas eran muy similares. En esta ocasión, si bien es cierto que tanto ellas como su madre optaron por diseños a todo color, no tienen nada que ver sus elecciones. La princesa de Asturias ha lucido un vestido midi sin mangas en rojo y rosa con el toison de oro prendidio, mientras que la infanta Sofía ha optado por un modelo corto verde agua con manga tres cuartos. Tampoco han coincidido en el peinado. El año pasado las dos lucían un semirrecogido, y esta vez solo la benjamina se ha decantado por esa opción. Por su parte, la princesa Leonor ha preferido llevar la melena suelta.
También su actitud ha cambiado mucho en el último año, como también lo han hecho sus vidas. El 25 de julio de 2021 las hermanas disfrutaban juntas del verano antes de que la princesa de Asturias se fuera a Gales para comenzar sus estudios de bachillerato internacional en el prestigioso internado UWC Atlantic College. Ahora, la heredera ha completado con éxito su primer curso en el extranjero y al volver a España ya ha asistido con su hermana en solitario a dos actos, uno de ellos en Londres. Las tablas de ambas se notan cada vez más, aunque hay algo que no cambia: las confidencias y las risas entre ellas.
La confianza y seguridad en sí mismas que han adquirido se aprecia especialmente en los momentos más distendidos. Tras escuchar el hinmo, cuando no dejaban de charlar con su madre, o a la salida de la catedral cuando compartían una animada conversación entre ellas, sin dejar de saludar a los allí presentes cuando tocaba. No había tensión, ni están ya pendientes de las instrucciones de sus padres y los pequeños errores se asumen con total naturalidad. Como cuando no acertaban con sus posiciones en la tribuna de acuerdo con el protocolo. El dominio de la escena también lo demuestran en gestos espontáneos como el de la princesa Leonor recurriendo a un abanico para combatir el calor en la catedral y abanicando también a su padre que no había sido tan previsor como ella.
Tampoco hay cambios en sus planes después del Día de Galicia. De nuevo la famiia real se trasladará a Palma de Mallorca, donde continuarán con su agenda a la vez que, previsiblemente, disfrutarán de planes de ocio en la isla. Tras unos días en este rincón balear, los reyes Felipe y Leticia y sus hijas podrían dedicarse unos días de descanso privado antes de dar comienzo al próximo curso y de la marcha de la princesa Leonor que pondrá rumbo a Gales de nuevo a finales de agosto.