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La 32ª cumbre de la OTAN ha situado Madrid en el epicentro de la política mundial hasta el próximo 30 de junio. Una reunión de jefes de Estado y de Gobierno que tiene programados encuentros y actividades que tomarán la capital y ciudades cercanas como Segovia. En el marco de este acontecimiento, la reina Letizia ejercerá de anfitriona de algunas de las visitas programadas, acompañando a los consortes que han viajado junto a los líderes mundiales en algunos compromisos. Antes de que de comienzo este encuentro de enorme relevancia geopolítica, la Reina se ha reunido con Jill Biden, que llegó a Madrid días antes que su marido (el presidente de Estados Unidos aterriza hoy 28 de junio en la capital), en algunas citas de calado humano. Por segundo día consecutivo, las dos se han encontrado para recorrer las instalaciones del centro de atención, acogida y derivación de refugiados ucranianos, un lugar que los Reyes ya visitaron el pasado mes de abril junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Estaba entonces la Princesa de Asturias en sus vacaciones de Semana Santa y acompañó a sus padres y hermana a este edificio, situado en Pozuelo de Alarcón, para conocer de primera mano la complicada situación en la que se encuentran los desplazados por la guerra de Ucrania.
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La primera dama estadounidense ha saludado de manera muy afectuosa a la Reina a su llegada al recinto y después le ha presentado a sus nietas, Maisy, de 20 años, y Finnegan, de 22, que han ido con ella en esta ocasión (las dos han esperado apartadas a que su abuela y la Reina posaran solas y han caminado detrás de ellas). Jill Biden ha recorrido las instalaciones junto a doña Letizia, que llevaba un cómodo y veraniego traje pantalón de color blanco, conversando con las personas que son alojadas en este organismo dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Han conocido así las dificultades que afrontan las víctimas de la guerra que se libra en el este de Europa, que ha provocado millones de desplazados y fallecidos. Además en el patio del recinto han visitado la caravana de la iniciativa World Central Kitchen, del chef José Andrés, que se encarga de proporcionar alimentos a los refugiados ucranianos en el país. El cocinero, todo un referente en Estados Unidos y que tantas veces ha visitado la Casa Blanca (y ha sido reconocido por su labor), no dudó en hacerse un selfie con la Reina y Jill Biden, y todo su equipo, claro.
El pasado mes de mayo la mujer de Joe Biden se encontraba en Ucrania (en la frontera con Eslovaquia) con Olena Zelenska, mujer del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, a quien transmitió que los norteamericanos siempre apoyarán a los ucranianos que sufren en este terrible conflicto.
Es la segunda actividad que doña Letizia realiza junto a la primera dama estadounidense desde su llegada a España, pues el lunes 27 de junio ya visitaron juntas la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer. Doña Letizia, presidenta de honor con carácter permanente de la entidad y de su fundación científica, transmitió el trabajo y los esfuerzos que la AECC lleva realizando desde hace 68 años mostrando la realidad de la enfermedad, detectando áreas de mejora y poniendo en marcha un proceso de transformación social que permita corregirlas para obtener un abordaje del cáncer integral y multidisciplinar.
La primera dama estadounidense, que aterrizó el domingo en Madrid junto a dos de sus nietas, Maisy y Finnegan (dos de las tres hijas de Hunter Biden y su exmujer, Kathleen), ha aprovechado el tiempo libre que le han dejado sus compromisos para conocer un poco más las calles (y oferta comercial) de la capital. Con las dos jóvenes recorrió algunas de las conocidas tiendas de la llamada Milla de Oro madrileña, que aúna firmas de tanto prestigio como Prada, Dior, Gucci y Chanel, entre otras. Un importante dispositivo de seguridad veló por su tranquilidad en esta tarde de compras, en la que despertaron bastante expectación entre los curiosos que se cruzaban con ellas.
Las actividades culturales paralelas a la cumbre
Mientras don Felipe mantiene una apretada agenda de audiencias y encuentros con diversos jefes de Estado que se han desplazado a Madrid por la cumbre de la OTAN, doña Letizia será la ilustre cicerone en el programa destinado a los acompañantes que incluye visitas culturales por la capital y alrededores. Después de la cena que los Reyes ofrecen en honor de las delegaciones visitantes, que tendrá lugar este 28 de junio en el Palacio Real, darán comienzo en IFEMA las reuniones de la cumbre que se prolongan los días 29 y 30. Las parejas de los asistentes participarán en un programa paralelo que les llevará a lugares como el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso y la Fábrica de Cristales de la Granja, los dos en Segovia, así como en el Museo Reina Sofía. La reina Letizia les acompañará en ambas. El jueves, último día de esta histórica reunión, el Rey recibirá al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, mientras que la Reina será la guía excepcional de las primeras damas y primeros caballeros en una visita al Teatro Real.
Jill Biden se va de compras con sus nietas por la Milla de Oro de Madrid
Los líderes de los países miembros de la Alianza Atlántica, unos 40 jefes de Estado y de Gobierno, se reúnen con otros treinta países aliados, cuatro países de Asia Pacífico invitados, otros cuatro países miembros de la Unión Europea pero no de la Alianza, así como con los titulares de la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Este encuentro, para el que se ha preparado un importante y estricto despliegue de seguridad en la capital española, coincide con el 40º aniversario de la adhesión de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.