Los Reyes han presidido este sábado en Huesca el desfile por el Día de las Fuerzas Armadas, que se celebraba de nuevo a gran escala tras dos años de restricciones impuestas por la pandemia. Había ganas por tanto de recobrar la normalidad para ejecutar como merece un evento de estas características, que se ha desarrollado como estaba previsto por las abarrotadas calles de la ciudad. A Felipe VI, vestido con el uniforme de Capitán general de todos los ejércitos, y doña Letizia los acompañaban la ministra de Defensa, Margarita Robles; el jefe del Estado Mayor, Teodoro López; el presidente de Aragón, Javier Lambán; el alcalde de la capital oscense, Luis Felipe, así como diversas autoridades civiles y militares. La cita daba comienzo al mediodía y de manera puntual con la llegada del monarca y su esposa, para después proceder al izado de la bandera nacional mientras sonaba el himno. Entre los aplausos y los "¡vivas!" del público presente, el recorrido arrancaba en la calle del Santo Cristo de los Milagros, seguía por la Avenida de la Paz y Juan XXIII para finalizar en Martínez Velasco.
Doña Letizia recuerda sus días como princesa con un vestido celeste de lunares
El Rey ha ocupado su lugar en la tribuna junto a la Reina, que lucía un bonito vestido celeste de lunares y sin mangas muy apropiado para las cálidas temperaturas de este día. El acto central conmemorativo ha comenzado con honores militares a los Reyes, revista de don Felipe a la Agrupación de Honores, y saludo del soberano y su mujer a los representantes institucionales. Después tenían lugar los espectaculares desfiles aéreo y terrestre, con la participación de unos 3.2000 soldados miembros de los tres Ejércitos (Tierra, Armada y Aire) y de la Guardia Civil. Una vez llegaba a su conclusión, se dio paso a la despedida a los Reyes y al arriado de la enseña de nuestro país. En el tradicional y emotivo homenaje a quienes dieron su vida por España, don Felipe depositaba una corona de laurel y se reconocía de forma particular a los miembros de las Fuerzas Armadas que murieron en acto de servicio desde 2019, año en el que se se celebró por última vez esta cita. De hecho, los familiares de los fallecidos han sido invitados al acto de este sábado y mantenían un encuentro con la titular de Defensa.
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Para cerrar la mañana, los Reyes han ofrecido una recepción-cóctel en el Palacio de Congresos de Huesca junto a sus invitados. Posteriormente, don Felipe ponía rumbo a París para presenciar la final de la Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid. A lo largo de esta semana, se han sucedido actividades previas relacionadas con el Día de la Fuerzas Armadas como exposiciones, un encuentro de músicas militares y saltos paracaidistas, entre otras. Así, el pasado lunes se inauguraban las muestras 40 años de participación activa en la OTAN y Fidel Pagés en el Palacio de Congresos. El jueves, en la plaza de toros de la ciudad, se ofrecían demostraciones ecuestres de la Guardia Real, Cría Caballar y Guardia Civil; de unidades cinológicas y de robot de desactivación de explosivos. También se han visto exhibiciones con globo aerostático, del sistema de rescate, sobre rappel, patrulla ASPA... La celebración del Día de las Fuerzas Armadas se remonta a 1978, cuando se estableció la conmemoración anual e itinerante por todo el país de una fiesta de carácter nacional que homenajeara a los Ejércitos y fomentara el conocimiento de los mismos por parte de la sociedad.
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