Don Juan Carlos agota sus últimas horas en Sanxenxo antes de partir este lunes hacia Madrid para reunirse con su hijo, el rey Felipe, su mujer, doña Sofía, y otros familiares en un encuentro de carácter privado que se celebrará en el Palacio de Zarzuela. Hasta que llegue ese momento, el exjefe de Estado ha vivido este domingo su cuarta y última jornada en la localidad costera gallega, donde disfrutaba de la conquista del trofeo Viajes Interrías junto a la tripulación de 'El Bribón 500', el barco en el que ha navegado durante estos días. A primera hora de la tarde bajo un sol de justicia, el varadero del puerto deportivo acogía la entrega de premios bajo la atenta mirada de un nutrido grupo de curiosos, que volvían a vitorear al que fuera monarca cuando hacía acto de presencia. El protagonista, que llevaba su bastón, camiseta larga y chaleco blancos además de su gorra y pantalones rojos, también aplaudía durante el acto.
Don Juan Carlos culmina el último día de regatas con la victoria del Bribón
Además del triunfo final en la competición de regatas, Juan Carlos I subía al escenario para recibir una distinción especial por su contribución a la vela durante tanto tiempo. Telmo Martín, alcalde de Sanxenxo, y Pedro Campos, amigo íntimo del que fuera jefe de Estado también eran agasajados con sendos reconocimientos. A la conclusión de la ceremonia, el padre de Felipe VI se montaba en coche para abandonar las instalaciones, aunque antes se detenía brevemente para atender a la prensa que había allí congregada. Los reporteros le comentaban entonces si tenía ganas de que llegara el día de encontrarse con los suyos, a lo que el Rey decía estar "muy contento". A continuación, cuando le preguntaban sobre qué espera de esa cita que tendrá lugar en Madrid, respondía que "muchos abrazos y ver a la familia", ha manifestado sobre la escena que desea e imagina para ese momento. Por último, en cuanto a qué hablará con el rey Felipe, ha replicado a la periodista con un “¿tú que le dirías a tu hijo?”, sentenciaba.
El cariñoso encuentro del rey Juan Carlos y su nieto Pablo Urdangarin en Pontevedra
Esta mañana, don Juan Carlos volvía a abandonar temprano la casa de su amigo Pedro Campos rumbo al Club Náutico para disfrutar una vez más de las regatas. La competición de vela tuvo que suspenderse este sábado por culpa del tiempo inestable, por lo que hoy todo el mundo esperaba con ganas que se reanudaran las pruebas. Como ha sido costumbre durante su estancia en nuestro país, el padre de Felipe VI se paraba primero a saludar a los medios, que se interesaban sobre si saldría a navegar. "¡Ahí voy!", contestaba pletórico y sonriente ante las cámaras. También se refería al cariñoso encuentro que vivía ayer con Pablo Urdangarin, cuando acudía a verlo jugar con el Barça B en la ciudad de Pontevedra. "Todo estupendo. Mi nieto, muy bien", decía sobre las horas que pasó en el pabellón municipal como espectador de excepción del hijo de la infanta Cristina.
Primeras imágenes del rey Juan Carlos en su regreso a España tras dos años de ausencia
Cristina Franze, la mujer de Pedro Campos y anfitriona durante unos días de don Juan Carlos, también hacía este fin de semana sus primeras declaraciones sobre la vuelta del Rey a España: “Me emociono porque lo veo tan feliz otra vez en su barco y en casa", comentaba a los medios locales. "El cariño de la gente lo ha hecho todo, de verdad", ha subrayado al mismo tiempo que ensalzaba el carácter de su invitado. "Es un hombre increíble y una persona tan cercana con nosotros, con la gente que trabaja...", apostillaba. Cierto es que el Rey de 84 años se habrá sentido a gusto desde que aterrizara el pasado jueves 19 de mayo en nuestro país, ya que ha podido practicar una de sus grandes pasiones como es la vela. Afición que heredó de su padre, don Juan de Borbón, y que ha querido transmitir a sus hijos a lo largo del tiempo.
Así es el matrimonio Campos, anfitrión del rey Juan Carlos en Sanxenxo