Sanxenxo recibe la llegada del rey Juan Carlos a España tras 21 meses viviendo en Abu Dabi. Este jueves por la tarde, el padre de don Felipe aterrizó en el aeropuerto de Peinador (Vigo) para después desplazarse hasta Sanxenxo, donde se aloja en la casa que su amigo Pedro Campos tiene en la cercana parroquia de Nanín. Lleva casi tres años alejado de las regatas -desde 2019 después de ser operado del corazón- y está en duda si durante este fin de semana participará en el trofeo InterRías dentro de la Copa de España de Vela. En el Club Náutico todo está preparado para que así sea, pero no será hasta última hora, en función de las condiciones meteorológicas, cuando decida embarcarse a bordo de El Bribón 500, el último de una saga de veleros irrepetibles que arrancó en 1973.
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El Bribón 500, del armador José Cusí, forma parte de la clase 6 metros. Es un barco monocasco, con una eslora de once metros y está inscrito en la competición Classic. Cuenta con una tripulación formada por cinco personas. Este tipo de naves ofrece un gran espectáculo ya que al ir contra el viento hace realmente emocionante la competición. Además, dadas sus características, con las velas delanteras muy grandes, alcanza bastante velocidad, pero también es muy húmedo porque está siempre al borde del agua.
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El patrón de El Bribón 500 es don Juan Carlos y él lleva el timón de este barco a la última que tiene rueda de timón y un ergonómico puesto de mando en forma de “U” y respaldo de piel acolchado, todo dispuesto y adaptado a los problemas de movilidad del exmonarca, que se ha sometido a lo largo de su vida a varias intervenciones quirúrgicas de tipo traumatológico. Además se ha conseguido que pueda ir seguro y a resguardo a pesar de ser un velero pequeño y un tanto incómodo.
Esta obra de ingeniería náutica está firmada por Juan Kouyoumdijan, responsable del casco, la quilla y el timón, y de Javier Cela, autor de la cubierta, la ergonomía, parte interna, estructura y construcción. El casco está realizado en fibra de vidrio con epoxy y con refuerzos longitudinales. El mastil, también construido en fibra de vidrio, es único en el mundo y tiene una altura de 14 metros. Un navío estéticamente muy bello, pero que exige un gran nivel deportivo a la tripulación que debe moverse rápidamente en un espacio reducido.
Con don Juan Carlos como timonel, su gran amigo Pedro Campos, uno de los mejores regatistas del mundo, a cargo de la táctica, completan la tripulación de este velero, atracado en las instalaciones del Náutico de Sanxenxo cubierto por una lona, los gallegos Alberto Viejo, a la proa, y Roi Álvarez, piano y trimer de spi y el cántabro Jane Abascal, que fue olímpico en los Juegos de Moscú de 1980.
En los años 70, don Juan Carlos comenzó a patronar los casi veinte 'bribones' que ha capitaneado como el Bribón II, el Bribón III y así hasta llegar al Bribón 500, que han conservado el nombre original que les puso Cusí, otro de los grandes amigos de don Juan Carlos.
Primeras imágenes del rey Juan Carlos en su regreso a España