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La Semana Santa nos ha traído de la mano algunas sorpresas y encuentros y celebraciones inesperadas. Todo ha cambiado en los últimos años y las tradiciones de Pascua han saltado por los aires, de momento. De hecho, cuando se contaba con que los Reyes regresarían a Mallorca para asistir a la Misa de Resurrección, los movimientos familiares se multiplicaron en otras direcciones, quedando todo centrado entre Madrid y Abu Dabi. Incluso para la Reina Sofía, quien, a sabiendas de que una parte de la familia viajaría a Emiratos Árabes Unidos para estar con don Juan Carlos y los Reyes no irían este año a Palma, decidió adelantar su regreso a Madrid, después de disfrutar de la isla unos días. Quería pasar más tiempo con ellos, ir a Misa el domingo con el Rey y hacer algún plan especial con su nieta, la princesa de Asturias.
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Leonor y la infanta Sofía también tenían planes con sus amigos y un acto muy importante junto a los Reyes, después de seis meses sin agenda pública. Y todo siguió su curso según lo planeado. El pasado viernes, casi al tiempo que se publicaba el posado que tanto ha dado que hablar del Rey Juan Carlos con sus hijas y sus nietos, los Reyes y sus hijas salían de Zarzuela en secreto para asistir al cumpleaños sorpresa de Paloma Rocasolano.
Gran cita familiar
Setenta años no se cumplen todos los días y la familia lo organizó para celebrarlo por todo lo alto, reuniendo también a sus mejores amigos. Era una gran cita familiar, pero también la oportunidad de rendirle un homenaje. Desde un segundo plano, la madre de la Reina tiene un papel fundamental en su familia. Es uno de los grandes pilares de sus hijas y un referente enorme para todas sus nietas. Desde Carla Vigo, que perdió a su madre siendo una niña, a las hijas de los Reyes, sin olvidar a las de Telma, la más pequeña, nacida de su relación con el abogado irlandés Robert Gavin Bonnar.
Acudieron con un joven desconocido, que llevaba una sudadera con el logo del colegio donde estudia la princesa Leonor, y todos usaron la misma furgoneta
Después de los difíciles años de su divorcio y, especialmente, de la muerte de su hija Érika, Paloma disfruta como jubilada de una etapa bonita de la vida. Además de dedicarse al cuidado de sus cinco nietas, hace planes con sus amigos y, también, ha rehecho su vida personal junto a Marcus Brandler, quien es ya uno más de la familia. ¿Una prueba? Se convirtió en el cómplice de todos y la recogió en su casa para llevarla hasta su fiesta —fueron los últimos en llegar—, que se celebró en Soto de La Moraleja.
Momento de intimidad
Fue allí donde se pudo fotografiar a los Reyes y a sus hijas cuando volvían a casa. Con la pandemia de por medio, hacía mucho tiempo que no los veíamos disfrutando de un plan privado, pero estas imágenes que publicamos en exclusiva nos muestran ese otro mundo inexplorable de la familia en un momento de intimidad.
En ellas aparece la Reina Letizia sin mascarilla, con la mejor de sus sonrisas y llevando un vestido coral muy veraniego que dejó a la vista su bronceado y sus brazos cada vez más musculados. También vemos cuánto ha cambiado Leonor, así como uno de sus primeros estilismos de verano.
La Reina presumió, con su vestido coral, muy veraniego, de bronceado, de brazos y espalda cada vez más musculada
Además, descubrimos a un invitado sorpresa. La familia estuvo acompañada por un joven desconocido que podría ser un compañero de estudios de Leonor, aunque no tenemos la confirmación. Lo que sí sabemos es que viajó en la misma furgoneta (una Vito) y que llevaba una sudadera con el logo del colegio y el castillo de San Donato dibujado a la espalda, con el nombre de Besse. El francés (Tony Besse) que aportó los fondos para comprar el castillo y la propiedad de St. Donat, lo que hizo posible la apertura del Atlantic College en 1962, hace sesenta años.
La princesa tiene vacaciones hasta el día 24 —aterrizó en un vuelo de línea regular el pasado jueves— y la volveremos a ver estos días. El miércoles, antes de volver a su internado, asistía a la Jornada sobre Juventud y Ciberseguridad, en el instituto Julio Verne, de Leganés (Madrid). Es el segundo compromiso que asume en solitario.