El tradicional concierto solidario que celebra Projecto Home y que se celebra en la Catedral-Basílica de Santa María de Mallorca todos los años ha vuelto tras el impasse del covid y no ha faltado la reina Sofía para apoyar la causa. La madre del rey Felipe ha asistido junto a su hermana, Irene de Grecia, y han llegado al templo pocos minutos antes de que empezara el concierto. A la entrada han saludado a las autoridades, entre las que estaban Aina Calvo, delegada del Gobierno; el alcalde de Palma, José Hila; el comandante general Fernando Luis Gracia Herreiz, y los presidentes de Projecte Home Jesús Mullor (presidente ejecutivo) y Tomeu Català, fundador de la organización.
© GtresonlineLa Reina ha lucido un abrigo tipo kimono midi de color negro satinado con flores beis y pantalones negros a juego con los zapatos y la mascarilla, y ha saludado a las autoridades con el gesto que utiliza siempre don Felipe de llevarse la mano al corazón en vez de dar la mano o el codo como se ha estado haciendo en los últimos años de pandemia. Esta es la primera aparición de doña Sofía tras su viaje a Nueva York, donde participó en varios actos del Queen Sofía Spanish Institute, como la presentación del Diccionario Biográfico electrónico de la Real Academia de la Historia, o la entrega de los premios Sophia a la Excelencia, al chef asturiano José Andrés, al empresario mexicano Carlos Slim y a la historiadora española Carmen Iglesias por la contribución de los tres al enriquecimiento del mundo hispanohablante.
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© GtresonlineEl concierto al que ha asistido en Mallorca doña Sofía, titulado Un cant a l’esperança y con la participación de la Orquestra Simfònica y la Coral Universitat, ha estado dirigido por Joan Company y ha contado con la participación de la soprano Marta Bauzà y el barítono Isaac Galán, que actuaron como intérpretes solistas. El públicó llenó la catedral para escuchar la música con la intención de ayudar a Proyecto Hombre Baleares. El discurso de José Yáñez, presidente de Rotary Club Palma (organizador del evento), dio comienzo a la velada explicando el programa que estaba formado por tres partes.
© GtresonlineLas partes eran Cantique de Jean Racine op.11, de Fauré; Càntic espiritual, del mallorquín Baltasar Samper, y Mirror of perfection, de Richard Blackford, que estaba incluso presente en el evento. Sobre la última, detalló: "Es una cantata de siete movimientos, uno de ellos basado en el cántico a las criaturas de Sant Francisco de Asís. Es curioso que el último movimiento sea un cántico a la paz". Por su parte, Tomey Català explicó que la presencia de Proyecto Hombre "es un signo de solidaridad para hacer realidad la utopía de Projecte Home: que cualquier persona, sea cual sea su historia y su presente, pueda recuperarse, rehabilitarse y rehacerse".
