En agosto de 2020, el Rey don Juan Carlos dio un paso al lado para salvaguardar la Monarquía, y ahora, aunque su horizonte judicial quedaba despejado la pasada semana, seguirá manteniendo su rumbo para no hacer daño a la Corona ni a Felipe VI. Aun echando mucho de menos a su familia, a sus amigos y a su país, la posibilidad de un regreso definitivo ha quedado suspendida.
Así lo hacía saber la Casa Real el lunes por la tarde, tras recibir el Rey Felipe VI una carta que don Juan Carlos encabeza con “Majestad, querido hijo”. En la misiva recuerda, por un lado, el primer comunicado que le envió, “guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a España y a todos los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey”, cuando decidió trasladarse “fuera de España para facilitar el ejercicio de tus funciones”. Y agradece “enormemente”, por otro, la “magnífica hospitalidad” que ha recibido en Abu Dabi, “lugar al que he adaptado mi forma de vida”.
“Como es natural, volveré con frecuencia a España, a la que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos”
Y continúa: “Conocidos los decretos de la Fiscalía General del Estado, por los que se archivan las investigaciones de las que he sido objeto, me parece oportuno considerar mi regreso a España, aunque no de forma inmediata. Prefiero, en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito privado y que solo a mí me afectan, continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, especialmente para este período de mi vida. Aunque, como es natural, volveré con frecuencia a España, a la que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos”.
Su sentido del deber
Don Juan Carlos tiene en su mano todas las prerrogativas para volver cuando quiera, pero no lo hará. Por su sentido del deber, no quiso dar este paso en los dieciocho meses que lleva viviendo fuera del territorio español, y, ahora, la voluntad del ex Jefe de Estado es seguir manteniendo su residencia en Abu Dabi y regresar puntualmente varias veces al año.
Vendrá de visita en fechas especiales y pasará alguna temporada coincidiendo con la época de la Navidad, las vacaciones de Pascua o las regatas, pero la decisión está tomada: no volverá a residir de forma permanente en su país.
El palacio de la Zarzuela, sede de la Jefatura del Estado y su hogar durante cincuenta y ocho años, ya solo será un lugar de paso para encontrarse con su familia
“Me gustaría así culminar esta etapa de mi vida desde la serenidad y la perspectiva que ofrece el tiempo transcurrido. Como bien sabes, en 2019 te comuniqué mi voluntad de retirarme de la vida pública, y así lo seguiré haciendo. En este sentido, tanto en mis visitas como si en el futuro volviera a residir en España, es mi propósito organizar mi vida personal y mi lugar de residencia en ámbitos de carácter privado para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible”.
Acometió dos regularizaciones fiscales por algo más de cinco millones, no se ha podido demostrar que haya ocultado fondos en paraísos fiscales y la Fiscalía Anticorrupción y la del Tribunal Supremo ha archivado las tres investigaciones abiertas, pero la nueva situación no traerá grandes cambios a su vida.
Otro lugar para vivir
Sabe don Juan Carlos que no podría volver a instalarse en el palacio de la Zarzuela, sede de la Jefatura del Estado y su hogar durante cincuenta y ocho años, ni tampoco buscar otro lugar para vivir. Patrimonio Nacional dispone de innumerables residencias, pero los gastos se encarecerían y empezaría otro debate público —más presión política y mediática sobre Felipe VI— sobre el uso de los fondos públicos. Y no quiere eso.
No habrá un nuevo domicilio y el palacio de la Zarzuela ya solo será un lugar de paso para encontrarse con su familia.
El palacio de la Zarzuela, sede de la Jefatura del Estado y su hogar durante cincuenta y ocho años, ya solo será un lugar de paso para encontrarse con su familia
Y sabe también el Rey don Juan Carlos que su vuelta sería bombardeada con más informaciones negativas y críticas que socavarían la institución y tampoco quiere eso. Quiere blindar a la Corona de sus responsabilidades personales y seguir contribuyendo a facilitar el ejercicio de sus funciones al Rey, su hijo.
“Soy consciente de la trascendencia para la opinión pública de los acontecimientos pasados de mi vida privada y que lamento sinceramente, como también siento un legítimo orgullo por mi contribución a la convivencia democrática y a las libertades en España, fruto del esfuerzo y sacrificio colectivo de todos los españoles”.
Y finaliza trasladándole al Rey, que “respeta y comprende la voluntad de Su Majestad el Rey don Juan Carlos”, el deseo de que haga “pública esta carta, para conocimiento de todos los españoles y en la fecha que estimes oportuna. Con mi lealtad, cariño y el orgullo inmenso que siento por ti. Tu padre”.
Nueva etapa, primer viaje privado
La diferencia en esta nueva etapa que comenzaba la pasada semana, una vez cerrada la investigación del ministerio fiscal, y después de haber manifestado en numerosas ocasiones su deseo de volver, es que, ahora, don Juan Carlos sí estaría pensando en poner fecha al primer viaje, partiendo del hecho de que será una visita privada.
Viajará en fechas especiales y pasará temporadas coincidiendo con la época de la Navidad o las regatas, pero, de momento, no tiene planes inminentes de volver a Madrid
Semana Santa podría estar en el horizonte, aunque no es seguro. De momento, y sin planes inminentes de viajar a Madrid, seguirá viviendo en una villa en Abu Dabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos. Allí pasa los días entre visitas de familia, amigos de la región y del mundo entero; llamadas de teléfono, y sigue al minuto la actualidad española e internacional.
Está en forma, son los buenos hábitos
Lo acompañan sus guardaespaldas y, a pesar de sus problemas de movilidad, está en forma. Son los buenos hábitos. Se acuesta temprano, se levanta a las siete, sigue una buena pauta de alimentación y hace gimnasia todos los días, además de rehabilitación en la piscina.
Su biógrafa, Laurence Debray, cuenta en el ensayo Mi rey caído , publicado en Francia, que tiene “la fuerza de los supervivientes”, que “no se da por vencido” y, aunque “no esconde su aflicción”, sigue lleno de ilusiones y continúa al servicio de su país.
Vive en una villa en Abu Dabi, allí pasa los días entre visitas de familia, amigos de la región y del mundo entero; llamadas de teléfono, y sigue al minuto la actualidad española e internacional
El deseo de Don Juan Carlos
Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, Rey de España bajo el nombre de Juan Carlos I durante treinta y nueve años, protagonizó el sexto reinado más largo de nuestra historia y es el soberano que más tiempo ha estado en el Trono desde 1746. Un largo camino de rosas y espinas… Y un deseo que volvió a dejar claro en la entrevista realizada por Televisión Española con motivo de su setenta y cinco aniversario: “Siendo sincero, a mí me gustaría que me recordaran como el Rey que ha unido a todos los españoles y que, con ellos, ha conseguido recuperar la democracia y la Monarquía”.
El legado histórico del Rey de la democracia es incuestionable y millones de españoles no solo no lo olvidan, sino que lo tienen muy presente. También el verano de 2020, cuando, en plenas vacaciones y de manera inesperada, saltaba la noticia: el Rey Juan Carlos había tomado la decisión de abandonar España. Del 3 de agosto al 7 de marzo. Dieciocho meses entre dos cartas que han marcado un antes y un después en la historia de la Monarquía.