El Mobile World Congress de Barcelona ha abierto sus puertas en busca de esa normalidad que se perdió con la cancelación de la cita en 2020, en los albores de la pandemia, y el aplazamiento de la del año pasado. El rey Felipe era, como de costumbre, el encargado de dar el pistoletazo de salidaa la feria tecnológica por excelencia presidiendo la cena de bienvenida en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. El monarca estaba acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, junto al resto de autoridades y responsables del evento, quienes primero posaban juntos en el hall del edificio. El soberano se mostraba afable y en un momento dado hacía un gesto de saludo con la mano, si bien la nota predominante eran los rostros serios en todos ellos ante la situación de crisis mundial que se atraviesa por la guerra de Rusia y Ucrania.
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También junto al monarca veíamos a la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay; al presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat; y el presidente del consejo de GSMA, José María Álvarez-Pallete. A continuación, los comensales pasaban a la sala principal y ocupaban sus asientos en torno a una larga mesa que había sido dispuesta para la ocasión. Allí, el soberano saludaba igualmente a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; a la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat , Núria Marín, y algunos empresarios de compañías de telefonía, entre otros. Seguidamente, se levantaban para pronunciar sus respectivos discursos sobre el atril el rey Felipe, Pedro Sánchez, Pere Aragonés, president de la Generalitat, y Ada Colau, edil de Barcelona. En el arranque de su parlamento, el monarca ha querido enviar unas palabras de aliento para el pueblo ucraniano tras la "inaceptable agresión", ha dicho, por parte de Rusia.
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Don Felipe afirmaba que España está comprometida con ayudar a la UE y a la comunidad internacional para resolver cuanto antes la situación, y ha defendido que están "trabajando incansablemente" para recuperar la paz. "Después de lo que hemos visto y vivido en los tiempos recientes, la última cosa que me podría imaginar es estar reunidos aquí bajo el presagio oscuro de una guerra", ha declarado el Rey. "Estamos tristes e indignados", añadía de forma categórica. Además, señalaba que sus pensamientos están con las familias y amigos de los más de 100.000 ucranianos que viven en España y que "contribuyen cada día" a la prosperidad económica y social de nuestro país. El monarca ha explicado que todos están siguiendo con preocupación la situación y alertaba por último que este conflicto es una "amenaza sobre Europa y el orden mundial", palabras que al concluir recibían el aplauso de los presentes.
Los Reyes, en su primer acto conjunto tras superar don Felipe el covid
Con 1.500 expositores y participantes de 150 países, que tratarán temas como la tecnología financiera, el 5G, la inteligencia artificial, la tecnología en la nube, la Internet de las cosas, los problemas climáticos y la ciberseguridad, la capital catalana se convertirá del 28 de febrero al 3 de marzo en el epicentro mundial de las comunicaciones inalámbricas. Después de esta cena, Don Felipe inaugurará el lunes la feria, que mantendrá un formato híbrido que combinará los tradicionales actos presenciales en los 'stands' del recinto Gran Vía con la participación virtual a través de eventos como emisiones de las marcas y conferencias del sector. Todo ello bajo el lema de 'Conectividad desatada'. El Rey concluye con esta cita con la tecnología una intensa semana en la que su agenda se ha visto sustancialmente modificada tras es estallido de la guerra en Ucrania.
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La decisión de Rusia de atacar a su país vecino provocó la convocatoria de urgencia de una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional, el máximo órgano asesor del Gobierno en esta materia, presidida por Don Felipe. Cancelaba así su presencia en la inauguración de ARCOmadrid, de la que se encargó la Reina en solitario, y también el viaje previsto a La Palma para asistir junto a doña Letizia a un acto de homenaje a la ejemplaridad del pueblo de la isla. Es además la primera semana de trabajo después de pasar doce días aislado con covid en el Pabellón del Príncipe, donde vive con su familia en el palacio de la Zarzuela. Durante este periodo, en el que dio positivo en dos ocasiones, el Monarca continuó con su actividad, pero de manera telemática.
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