Un día después de cumplir 54 años, don Felipe, en compañía de doña Letizia, ha viajado este lunes a Viena a invitación del presidente federal de Austria, Alexander Van Der Ballen, y de su esposa, Doris Schmidauer. Los Reyes han tenido una apretada agenda durante toda la jornada de su visita exprés, que han finalizado con la inauguración de la exposición Dalí y Freud. Una obsesión en el Museo Belvedere de Viena, de la que es comisario el profesor Jaime Brihuega. Esta muestra explora la relación entre Salvador Dalí y Sigmund Freud y la influencia recíproca entre el surrealismo del pintor y el psicoanálisis del médico y podrá verse en la pinacoteca hasta el 29 de mayo. La Reina ha elegido para la ocasión un vestido de príncipe de gales en blanco y negro midi con un cinturón negro de piel a la cintura.
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Don Felipe y doña Letizia han recorrido con gran interés la muestra. Se han detenido en algunas de las obras y han mostrado gran curiosidad por todas ellas mientras recibían explicaciones e intercambiaban impresiones sobre las mismas con el comisario, Jaime Brihuega. Ambos han disfrutado de la exposición y han dado muestra una vez más de su pasión por el arte. En 2014 doña Letizia ya estuvo en Viena para inaugurar otra muestra, en aquella ocasión del pintor sevillano Velázquez, en el que fuera su primer acto en solitario como Reina en el extranjero. Dalí estaba fascinado con las enseñanzas de Freud y persiguió durante muchos años de su vida poder conocerlo. Finalmente se encontraron en julio de 1938 en Londres. El Museo Belvedere exhibe cien obras entre pinturas, objetos surrealistas, fotografías, películas, libros, revistas, cartas y otros documentos, que acercan a la persona de Dalí en el contexto de su complejo universo familiar.
Para el entonces joven Dalí, la lectura de La Interpretación de los sueños, de Freud, se convirtió en uno de los descubrimientos más importantes de su vida. A través de los escritos del padre del psicoanálisis encontró la clave de los miedos, deseos y obsesiones ocultos que lo habían acompañado desde la infancia. Influenciado por esto, abordó la poética del surrealismo a partir de 1926 y desarrolló un nuevo lenguaje visual que hace que su obra sea única hasta el día de hoy. Además de los encuentros de Dalí con Freud, la exposición se centra en otros encuentros pioneros del artista, como los que tuvo con el poeta Federico García Lorca y el cineasta Luis Buñuel en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Al igual que el Premio Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal y sus dibujos del tejido nervioso, se convirtieron en la inspiración de su obra surrealista.
Se trata de la primera visita que los Reyes han realizado al país y se ha enmarcado dentro de las buenas relaciones que mantienen ambos países. También ha constituido una oportunidad para manifestar el deseo de continuar estrechando los profundos lazos históricos, políticos, culturales y humanos existentes entre Austria y España, durante toda la jornada don Felipe y doña Letizia han estado acompañados por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. El soberano y su esposa han aterrizado en Viena sobre las 13:00 horas. A su llegada ha tenido lugar la ceremonia oficial de bienvenida y honores militares en el palacio imperial Hofburg, donde han tenido lugar los saludos al mandatario y a la primera dama. Este lugar es el palacio más grande de la ciudad de Viena y fue residencia de la mayor parte de la realeza austríaca, especialmente de la dinastía de los Habsburgo y de los emperadores de Austria y de Austria-Hungría. Actualmente es la residencia del presidente de la República. Es uno de los lugares turísticos más visitados del país y alberga el museo de Sissi y los salones imperiales. El imponente edificio está compuesto por 2.600 estancias, repartidas en 18 alas y se levanta a orillas del Danubio. Durante el recibimiento oficial se interpretaron los himnos nacionales y el Rey y el presidente Federal pasaron revista a las tropas para seguidamente recibir el saludo de las delegaciones austriaca y española.
El matrimonio presidencial ha recibido a los Reyes de manera muy cálida y acogedora. Especialmente atenta y cercana se ha mostrado Doris Schmidauer, que ha dado muestras de gran respeto y cariño hacia doña Letizia, llevándose la mano en el corazón y haciéndo una reverencia. Para esta cita, la Reina ha elegido un abrigo recto de corte oversize en color negro de Carolina Herrera. Para combatir el frío, ha llevado unos guantes de piel en el mismo tono y un fulard a juego. En el mismo tono ha optado por elegiro unos zapatos de Magrit y un bolso de piel de Nina Ricci. Debajo ha elegido un vestido de cuadros en colores blanco y negro que ha ceñido a la cintura con un cinturón también en negro. El cabello lo ha peinado con un favorecedor semirecogido.
Después del almuerzo que han mantenido los dos matrimonios, se ha producido uno de los momentos más emotivos con la ofrenda floral en memoria de las víctimas del nazismo, un homenaje a todas ellas y en especial a las españolas de Mauthausen. Un solemne recuerdo, donde los Reyes, acompañados del presidente austríaco, Alexander van der Bellen, y de su esposa, Doris Schmidauer, han acudido al Monumento contra la guerra y el fascismo, ubicado junto a la Ópera, en pleno centro de Viena. Allí, don Felipe y el jefe del Estado austríaco han rendido honores a las víctimas depositando dos coronas de flores adornadas con una cinta con los colores de las banderas de España y Austria.