Las últimas informaciones sobre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han provocado un tsunami informativo que tratan de esquivar los cuatro hijos del matrimonio: Juan, Pablo, Miguel e Irene, de veintidós, veintiún, diecinueve y dieciséis años, respectivamente respectivamente. Pero los sobrinos de Felipe VI están centrados en mantener su rutina, desde distintas ciudades europeas: el primogénito se instaló en Madrid hace dos años, mientras que su hermano Pablo vive en Barcelona y Miguel estudia en Londres. Por su parte, Irene, la benjamina, es la única que permanece en Suiza, en Ginebra, junto a su madre.
Séptimo en la línea de sucesión al trono español, Juan Valentín de Todos Los Santos Urdangarin, que decidió mudarse a Madrid hace dos años, después de terminar sus estudios en la Universidad de Essex. Como recogimos en las páginas de nuestra revista, entonces, se sacó el carnet de conducir y comenzó a colaborar con la Fundación Entreculturas, una ONG vinculada a la Compañía de Jesús. No era la primera vez que el hijo de la infanta Cristina participaba en proyectos humanitarios. En 2016, ya viajó al Delta del Mekong, en Vietnam, con sus compañeros de escuela. Dos años después, se informó sobre su colaboración con la ONG de Monseñor Enrique Figaredo, en Camboya.
Estos han sido los motivos por los que Juan ha aparecido en los medios. También lo hizo cuando acompañó a su abuela materna, doña Sofía, al Teatro Real de Madrid, en enero de 2018, o en las visitas a su padre en la prisión de Brieva (Ávila). A excepción de estas contadas ocasiones, el mayor de los hijos de la Infanta Cristina ha logrado mantener una vida discreta y anónima. De hecho, como vimos en unas imágenes publicadas en ¡HOLA!, Juan fue el único de los Urdangarin de Borbón que no se dejó ver el pasado verano en Bidart, Francia, y eso que era el primer verano en cuatro años que su padre podía disfrutar de unas vacaciones estivales junto a su familia.
Quienes conocen a Juan le definen como una persona sensible y tímida. Al ser el mayor de los hijos de la infanta Cristina, es el que ha sido más consciente de los problemas judiciales de su padre y quien más ha sufrido la presión social. A su carácter también le han afectado los numerosos cambios de ciudad y centros educativos, a lo largo de su infancia y adolescencia. Cabe recordar que Juan estudió en el Liceo Francés de Barcelona hasta 2009, que es cuando su familia se mudó por tres años a Washington y se matriculó en el Rochambeau The French International School. En 2012, su familia regresó a Barcelona, aunque, al año siguiente, se instaló en Suiza. Allí continuó la formación académica en la Ecole Internationale de Ginebra, hasta que entró en la Universidad de Sussex. Durante esta etapa, el primogénito de la infanta Cristina residió en Colchester, una pequeña ciudad inglesa, situada a noventa kilómetros de Londres.
Si Juan se distingue por ser más introvertido de la familia Urdangarin de Borbón, su hermano Pablo Nicolás Sebastián de Todos Los Santos es el más extrovertido y bromista de la familia. Así lo demuestra tímidamente en TikTok, donde comparte dos simpáticos vídeos bajo el nombre de @pablito.urdangito y donde ya registra con más de cincuenta mil seguidores. Sin embargo, no parece que Pablo se convertirá en influencer, ya que , a sus veintiún años, muestra más interés por el deporte: Pablo forma parte del equipo de balonmano del Barcelona, el mismo club en el que su padre jugó entre 1986 y el año 2000. El hijo de la infanta Cristina presenta una prometedora carrera deportiva, que se ha labrado por méritos propios. De hecho, tras meses jugando en la plantilla B blaugrana, fue convocado el pasado octubre para unirse el primer equipo. Anteriormente, el hijo de la infanta Cristina ya triunfó en el extranjero, tanto como con el TSV Hannover-Burgdorf , de Alemania, y como el HBC Nantes, de Francia.
Mientras despunta con el balonmano, Pablo estudia la carrera de Administración de Empresas en el EU Business School. Precisamente allí, fue fotografiado hace unas semanas con una amiga especial llamada Juliana. Y es que el hijo de la infanta Cristina está viviendo numerosas experiencias en sus primeros años en la edad adulta. Actualmente reside en La Masía del Barça junto a otros deportistas del club. Anteriormente vivía con su tía Ana, la hermana mayor de Iñaki Urdangarín, en el barrio barcelonés de El Putxet.
Por su parte, su hermano Miguel de Todos Los Santos, ahijado de Felipe VI, vive en Londres, donde está realizando la carrera de Ciencias Ambientales. Además de su pasión por la naturaleza, es de sobra conocida su afición por los deportes. Además de la vela, disciplina que aprendió en el Club Náutico de Calanova, en Mallorca, Miguel es un gran aficionado al fútbol, esquí y esquí acuático. También al surf, deporte que aprendió con Kyril de Bulgaria durante sus veranos en aguas baleares y que, en los últimos años, se le ha visto practicando en la costa francesa de Bidart.
Como señalábamos antes, Irene de Todos Los Santos es la única de los cuatro hijos de la infanta Cristina que permanece con ella en Suiza. A sus dieciséis años, continúa sus estudios en Ecole Internationale, un centro ‘eco’ –el campus está libre de plásticos desde 2017–, por cuyas aulas pasaron sus hermanos y también Tatiana Santo Domingo, el actor Michael Douglas o la política Indira Gandhi, entre otras personalidades. A pesar de estar en plena adolescencia, Irene ya es toda una mujercita, como pudimos comprobar en las imágenes de sus últimas vacaciones estivales en familia.
Décima en la línea de sucesión al trono, Irene habla perfectamente español, inglés y francés, además de estudiar alemán. También va a clases de piano, y es una gran aficionada a los deportes, como el esquí y la vela. También le encanta la moda, como a su prima Victoria de Marichalar, con la que guarda una estrecha relación. Ella es quien permanece al lado de su madre, la infanta Cristina, en estos momentos de cambios.