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Después de disfrutar de un fin de semana inolvidable en el que asistió a los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo y a la boda de su sobrino Philippos de Grecia con Nina Flohr en Atenas, la reina Sofía ha regresado a España. Ya de vuelta en Madrid, este jueves la madre de Felipe VI, acompañada de su hermana Irene de Grecia, se ha desplazado en coche hasta el céntrico Palacio de Liria para almorzar con el duque de Alba, con el que mantiene una gran amistad. Carlos Fitz-James Stuart, que vive en esta residencia, aguardaba la llegada de su ilustre invitada desde uno de los balcones exteriores de esta construcción que data del siglo XVIII y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1974.
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Durante el encuentro privado ha estado además presente Alicia Koplowitz. A la que se ha visto también saliendo del Palacio es a la duquesa de Huéscar, que lo ha hecho conduciendo su coche y vestía una camiseta de rayas y chaqueta beige. Precisamente fue la boda de Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart la última ocasión que habíamos visto a doña Sofía visitar Liria. Cabe recordar que cuando el futuro duque de Alba contrajo matrimonio, la Reina acompañó a los contrayentes en esta señalada fecha de la que este 6 de octubre se cumplían tres años. La abuela de la princesa de Asturias se fotografió junto a los recién casados en uno de los salones del palacio y también con Ignacio Jiménez Sánchez Dalp, el sacerdote que ofició la ceremonia en este palacio urbano diseñado por Ventura Rodríguez y reconstruido tras la Guerra Civil.
Los Borbones han estado presentes en momentos felices para el Ducado de los Alba como el citado enlace, pero también en los más complicados. En diciembre de 2014, don Juan Carlos y doña Sofía presidieron el segundo funeral de la Duquesa de Alba en la basílica de San Francisco el Grande, en Madrid. Además, en representación del jefe del Estado, la infanta Elena acompañó a esta importante familia nobiliaria el 21 de noviembre, cuando despidieron a Cayetana Fitz-James Stuart y Silva en la catedral de Sevilla un día después de fallecer en el Palacio de las Dueñas a los 88 años. Por su parte, la aristócrata asistió el el 14 de mayo de 1962 al enlace en Grecia de los padres de Felipe VI.
Décadas de vinculación
La Familia Real española está estrechamente vinculada con los Alba. Los lazos que unen a nuestra monarquía con este linaje nobiliario se remontan a décadas atrás. No en vano, los padrinos de bautismo de doña Cayetana fueron los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, a los que ella misma definía como encantadores. La recordada duquesa de Alba conocía al rey Juan Carlos desde que eran tan solo unos niños y recordaba que jugaba tanto con él como con la infanta Pilar en el hotel Royal de Lausana durante la época del exilio. La propia aristócrata contaba con su característico sentido del humor algunas anécdotas con el padre del actual jefe de Estado como el momento en el que la sacó a bailar en la fiesta de la boda de Fabiola de Bélgica y el rey Balduino.