El día de la Fiesta Nacional ha recuperado el esplendor perdido por las restricciones de la pandemia, que el año pasado obligaron a hacer un acto muy diferente a los anteriores en el patio de la Armería del Palacio Real. En esta ocasión, aunque su formato ha sido más reducido, el desfile militar ha vuelto a desplegarse por tierra y aire por el madrileño Paseo de la Castellana presidido por los reyes Felipe y Letizia. Ha destacado en el palco una ausencia: la de la princesa Leonor. La heredera al trono se encuentra estudiando en Gales y no comienza sus primeras vacaciones escolares hasta el 22 de octubre, coincidiendo con la ceremonia de los premios Princesa de Asturias que presidirá escasos días antes de cumplir 16 años. Es la primera vez que la heredera no ha estado presente el día de la Fiesta Nacional desde 2014, año en que sus padres comenzaron a presidir este acto como Reyes.
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La capital se ha despertado con unas agradables temperaturas, un gran sol y el cielo despejado, condiciones climatológicas idóneas para la exhibición del Ejército de Aire (el término oficial que se usa para esta buena visibilidad es Cavok). Don Felipe ha llevado el uniforme de capitán general de los Ejércitos de Tierra (el que corresponde por rotación ya que cada año luce el de unas fuerzas militares) mientras que doña Letizia ha apostado por un vestido midi azul celeste con mangas francesas de la firma María Barragan, cinturón y el pelo recogido en una coleta baja. La infanta Sofía, que ha acaparado todas las miradas, ha lucido un estilismo blanco estilo boho con manoletinas negras de estilo gladiador y el pelo suelto con ondas en la parte delantera.
-Así ha vestido la Reina en la Fiesta Nacional desde 2004
Tras pasar el monarca revista a las tropas, tanto el jefe de Estado como su mujer y su hija pequeña han saludado a las autoridades allí presentes, entre las que se incluían el presidente del Gobierno, Pedro Sanchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, entre otros. Instantes después se han dirigido a la tribuna, donde la Infanta se ha situado a la derecha de su padre, lugar que habitualmente ocupa la princesa de Asturias. Ya desde los minutos iniciales, y a lo largo de todo el recorrido, la Infanta se ha mostrado muy atenta y ha compartido comentarios con su padre.
En la parte inicial del desfile, en el que han participado un total de 2656 efectivos, 115 vehículos y 68 aeronaves, se ha producido el salto en paracaídas de efectivos de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA) que portaban la bandera nacional, para proceder entonces al izado de la misma y a escucharse el Himno Nacional. Además de la dificultad que entraña hacer un salto en pleno casco urbano, se suma la longitud y peso de la enseña: 70 metros y 15 kilos. Tras el solemne homenaje a los soldados caídos, en el que ha sonado La muerte no es el final, el Rey ha colocado una corona de laurel en memoria a los que dieron su vida por España y ha pasado la Patrulla Águila tiñendo el cielo de rojigualda, el desfile ha comenzado desde la plaza de Cuzco su recorrido, que es más corto que en otras ocasiones. Además, se han establecido controles para evitar aglomeraciones entre el público, en el que hay aforo reducido y distancia de seguridad.
En este acto castrense con el que se ha celebrado el 12 de octubre ha participado el escalón motorizado de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, Vigilancia Aduanera y Protección Civil, la Guardia Real, el Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil. El paso de la Legión ha sido, como cada año, uno de los momentos más destacados y la cabra que los acompañaba, llamada Puzle por los diferentes tonos de su pelo, ha llamado la atención entre los asistentes. También han sido protagonistas otros animales como el perro de raza San Bernardo que ayuda a rescatar montañeros.
La segunda parte de la celebración del 12 de octubre
Después de aproximadamente una hora y media, el desfile ha finalizado con el monarca, doña Letizia y la infanta Sofía saludando a los jefes de las unidades que han participado. Tras esto han compartido con algunas autoridades impresiones sobre el desfile, al que le sigue la tradicional recepción en el Palacio Real, en la que recibirán a todos los asistentes al desfile, además de numerosas personalidades del mundo de la política, la sociedad y la cultura. Esta es otra de las tradiciones que se ha recuperado después de la escueta celebración del pasado año, pero en esta ocasión tampoco habrá cóctel, todos irán con mascarilla y no habrá tiempo para mantener una charla distendida en esta residencia cuya construcción data del siglo XVIII y cuenta con 3000 estancias que han sido testigo de momentos claves de la historia de nuestro país.