La infanta Elena se despidió del verano con una última parada en el Real Club Náutico de Sanxenxo, donde volvió a mostrar su cariño y su apoyo a los amigos incondicionales de su padre. Fue el 15 de septiembre, durante la segunda jornada de regatas del Xacobeo 6mR Europeans, tras haber disfrutado de sus vacaciones junto a su hermana, la infanta Cristina, y de pasar unos días con la reina doña Sofía, en Mallorca.
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Los últimos tres años, la duquesa de Lugo acompañó al rey Juan Carlos a la competición, llegando a participar en la regata de su categoría, pero en este 2021, sólo cumplió un sueño de su padre: disfrutar por él de la cita que era ineludible hasta que se fue de España.
La hermana de Felipe VI, que vestía la sudadera oficial del Xacobeo 6mR Europeans, llegó al pantalán acompañada por Pedro Campos, presidente del club náutico, patrón del ‘Bribón 500’; y el más laureado de la vela española. El único del mundo que ha conseguido cinco campeonatos mundiales consecutivos, dos de ellos el mismo año. También el hombre que logró que el padre de Felipe VI volviera a regatear, tras las operaciones que le dejaron al borde de la silla de ruedas.
Era su invitada. Como aquel domingo (2 de agosto de 2020) con don Juan Carlos, cuando llegó a Sanxenxo con el equipaje justo para poner rumbo a Abu Dabi, Pedro Campos y su mujer, Cristina France, le abrieron las puertas de su casa. Un chalet sin grandes pretensiones, pero con vistas al mar, acceso a la playa y la habitación del rey padre siempre preparada.
Durante los dos días de estancia, doña Elena disfrutó de una barbacoa con la tripulación del Bribón -carne gallega-; y hubo llamada del rey Juan Carlos durante la cena.
Cumple un sueño de su padre, tras disfrutar de sus vacaciones con la infanta cristina y pasar unos días con la reina Doña Sofía, en Mallorca
La duquesa de Lugo trasladó, además, el cariño y las ganas que tiene su padre de volver a regatear. Así como que espera poder regresar para hacer el Mundial el próximo mes de junio.
El padre de Felipe VI no pierde la esperanza de poder defender el título que consiguió en Vancouver, Canadá, en 2019, con 79 años capitaneando el Bribón. A miles de kilómetros y un año después de su marcha, sigue teniendo aspiraciones como deportista y muchas ganas de volver a compartir sus historias de navegante.
A su paso por el Real Club Náutico de Sanxenxo, doña Elena se interesó por lo que Pedro Campos consideró una hazaña. “Hemos conseguido hacer algo único que nunca se había hecho”… El village de Galicia Calidade; y la exhibición de los barcos con carteles descriptivos que resumían las getas de cada uno de ellos, algunos con anillos olímpicos e historia centenaria.
Allí, y con el inicio de las pruebas del día, la infanta saludó a la flota y deseó suerte a las tripulaciones que disputaban el título continental en la ría –muy especialmente a la que acompañó a su padre durante años-, antes de embarcarse en una de las neumáticas para salir a ver la regata.
Doña Elena, que tenía otro compromiso en Sevilla, no pudo ver al Bribón alzándose con un nuevo título en la división de Clásicos: campeón de Europa, tras la disputa de la última prueba de campeonato, el sábado 18. Un triunfo que Campos dedicó “a nuestro patrón, el Rey don Juan Carlos I. Deseamos toda la tripulación que pueda reintegrarse con nosotros lo antes posible”.