La princesa de Asturias se ha ido de palacio con quince años. Llegó el día. El lunes 30 de agosto, Leonor dejaba atrás España para comenzar sus estudios en el extranjero.
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Tras dos meses de vacaciones y de transición hacia su nueva vida, la hija mayor de los Reyes empieza una nueva etapa en Gales, donde cursará bachillerato internacional (IB) en el UWC Atlantic College, de Gales , uno de los centros adscritos a la institución Colegios del Mundo Unido, en régimen de internado. Un impresionante campus abierto al mar, en el Valle de Glamorgan con cincuenta hectáreas de bosques, tierras de cultivo, jardines Tudor y el majestuoso castillo de San Donato (siglo XII) dominando el escenario en lo alto de un acantilado en el golfo de Bristol.
Para la heredera al trono es el final de una etapa y las imágenes distribuidas por palacio tan solo unas horas después de que pusiera rumbo a Reino Unido lo dicen todo.
En las primeras fotografías, la princesa de Asturias aparece en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid tirando de su maleta seguida de sus padres y su hermana. Viste camiseta de rayas, pantalones azules —en la mano, una chaqueta verde militar y un pañuelo azul para abrigarse en el desembarco— y zapatillas blancas. Al lado de su familia y aún bajo su mascarilla, se muestra sonriente, ilusionada y muy decidida a afrontar esta nueva etapa lejos de casa y del mundo que ha conocido hasta ahora.
Las despedidas
En las segundas, se la ve en el momento de las despedidas. Con los ojos cerrados, Leonor se funde en un abrazo con su madre, que la estrecha con fuerza, mientras el Rey observa la escena con ternura recordando quizá su paso por Lakefield College School, en 1984. Aunque un poco más joven —el príncipe Felipe ya estaba en camino de cumplir los diecisiete años cuando empezó a estudiar en Canadá—, la princesa vuelve a seguir los pasos de su padre.
La Reina le ayuda a ajustarse la mochila a la espalda y llega el turno de Felipe VI. En la imagen, un Rey y su heredera, un padre y una hija compartiendo un momento de enorme cercanía y complicidad. Felipe VI le da un último consejo y la princesa le devuelve la sonrisa, mientras su hermana espera turno. Otro momento emocionante. Las dos hermanas, inseparables, abrazadas a punto de separarse. Después de compartirlo todo toman caminos distintos por primera vez.
En su día más triste, la infanta Sofía se apoyó y buscó consuelo en el hombro de su padre mientras veía cómo su inseparable hermana pasaba el control hacia la puerta de embarque
Finalmente, la última escena: sus padres y su hermana diciéndole adiós y la princesa, sin mirar atrás, da un paso al frente, con la mochila al hombro, tirando de su maleta y con su pasaporte, el billete, su móvil y su visado de estudiante internacional en su bandolera. Su primer bolso.
Aún llena de ilusión y muy preparada mentalmente para afrontar esta nueva etapa, Leonor tendrá que adaptarse a vivir sola en un entorno completamente diferente, y también a una nueva forma de enseñar (y de aprender), pasando de un sistema tradicional a otro alternativo que busca el desarrollo integral.
Cuatro españoles
Así lo han decidido sus padres. Los Reyes han querido que viva “una experiencia educativa estimulante y transformadora” en un colegio que inspira y forma a sus alumnos en “el entendimiento internacional e intercultural”, en la “valoración de la diversidad”, la integridad, la responsabilidad y el ejemplo personal, “sentido de idealismo, acción, desafío, espíritu de servicio”… Y el respeto, en el sentido más amplio, incluyendo al medio ambiente.
Primeras fotos de una ilusionada princesa de Asturias en su colegio de Gales: durante dos años, la hija de los Reyes de España solo será Leonor entre los muros de un castillo medieval
En esta nueva y emocionante etapa en el UWC Atlantic College, Leonor convivirá con jóvenes de todas las clases sociales, además de refugiados y víctimas de la guerra. Más de trescientos estudiantes de noventa nacionalidades, entre ellos, cuatro compañeros españoles a los que conoció personalmente en la Zarzuela, después de estar en contacto por videoconferencia y mensajes desde la pasada primavera.
Sin olvidar a la princesa Alexia, que también ha dejado atrás su palacio al tiempo que la princesa de Asturias para comenzar el mismo programa de bachillerato internacional. De hecho, unas horas antes de que la Casa Real española difundiera las imágenes de la despedida de Leonor, los soberanos de los Países Bajos también publicaban en Twitter una fotografía de su hija mediana, de dieciséis años, enmarcando la que será su nueva vida como estudiante en el extranjero. La imagen de Alexia fue realizada por su padre, el Rey Guillermo a las puertas de Huis Ten Bosch, su residencia en La Haya. Y en ella aparece vestida con pantalones vaqueros rotos y una camisa de cuadros de leñador y su guitarra al hombro.
“Alexia solo conoce la escuela por fotos y por historias. Me hubiera encantado haber ido allí con ella”, decía el Rey recientemente recordando su paso por el colegio del que también fue alumno en la década de 1980. Y añadió: “Fue una sorpresa total para nosotros” que la heredera española también vaya a Atlantic College. “Alexia y Leonor se conocen y probablemente se lleven bien”.
Un nuevo director
Bajo el mando de un nuevo director: Naheed Bardai, y el cuidado de un tutor, la futura Reina de España cumplirá con los horarios a rajatabla —las clases empiezan a las ocho de la mañana y se exige la presencia de los alumnos en las casas antes de las 21:30 durante la semana—, compartirá habitación con tres compañeras; hará su cama, lavará su ropa, podrá trabajar en los invernaderos, cuidar animales, participar en tareas de salvamento, hacer escalada, cocinar… Las posibilidades son infinitas, y tendrá que elegir descubriendo el terreno en las primeras semanas, después de la obligada cuarentena, aunque ya esté vacunada, que pasará en su habitación recibiendo durante diez días clases telemáticas.
La princesa de Asturias, que cumplirá dieciséis años en octubre, hará su cama, lavará su ropa, cocinará, cuidará animales y pasará una obligada cuarentena, aunque esté vacunada
El curso pasado, para asegurar la burbuja estudiantil, los alumnos no pudieron salir del campus, pero, en este nuevo año académico, hay esperanza de retomar algunos programas , especialmente las dos horas de servicio comunitario semanales.
Lo que sucede fuera del aula es tan importante como lo que pasa dentro, y todas las semanas, aprovechando las tardes y los fines de semana, Leonor, al igual que todos los studiantes, tiene que hacer el ‘servicio social’, eligiendo una actividad del trío que conforma el CAS (’Creativity, Action, Service’).
La aventura de la princesa de Asturias ha comenzado y no puede estar más ilusionada. Lo vemos en las imágenes que llegaron horas después de su salida de España, cuando descubrió la que será su nueva vida y su castillo con una enorme sonrisa. Serán dos años de ‘libertad’ y la oportunidad de ser una adolescente más, aunque no perderá de vista sus obligaciones como heredera y no tardará en regresar a España.