Doña Cristina está disfrutando de uno de sus veranos más tranquilos y familiares en años: junto a su marido y sus hijos, en las playas de Bidart, cerca de San Juan de Luz, en el País Vasco francés. Se trata de las primeras vacaciones de Iñaki Urdangarín en tres años, tras su paso por la cárcel de Brieva. El matrimonio, que en octubre cumplirá veinticuatro años de casados, está tan unido como el primer día y está pasando tiempo en familia junto a tres de sus cuatro hijos, los más pequeños: Pablo, Irene y Miguel.
La ex duquesa de Palma y su marido están arropados por toda la familia Urdangarín: Claire Liebaert, madre de Iñaki, y Ana y Laura, las hermanas del exbalonmanista. La infanta Elena, hermana de doña Cristina, también se ha sumado a las vacaciones. Desde hace décadas, Bidart suele ser el punto de encuentro de las hermanas y sus hijos, muy aficionados al surf. Este año no ha sido la excepción.
A sus veinte años, Pablo, el segundo hijo de doña Cristina e Iñaki Urdangarín, se ha convertido en un apuesto y prometedor deportista de élite
Doña Elena es una más en la familia Urdangarín y charló animadamente con las hermanas de su cuñado. Mientras tanto, doña Cristina se relajó sobre el césped y tomó el sol. La duquesa de Lugo también se animó a tomar el sol e incluso se quitó la camiseta y lució un bikini tipo bandeau. Las hermanas del Rey guardan una gran complicidad y estuvieron dando un paseo por la localidad vascofrancesa mientras charlaban animadamente.