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menchu reina© Gtresonline

María del Carmen Álvarez del Valle falleció este martes 27 de julio a los 93 años

Menchu, la mujer que inspiró a una reina

La reina Letizia siguió sus pasos en el mundo del periodismo


Actualizado 28 de julio de 2021 - 11:25 CEST

Siempre fue Menchu, pero el 1 de noviembre de 2003, María del Carmen Álvarez del Valle se convirtió en “la abuela de doña Letizia”. Entonces, cuando trascendió el noviazgo de su nieta con el príncipe de Asturias, todos querían saber más sobre la futura Reina y sobre su familia. Así fue como España descubrió a una mujer inteligente, cariñosa, dueña de una memoria prodigiosa y a la que se le iluminaba la cara cuando hablaba de los suyos o de Asturias, su tierra de adopción, ya que ella nació en Santander. Este 27 de julio de 2021 a los 93 años, se ha apagado su voz. Atrás queda su legado, no solo como periodista radiofónica de larguísima trayectoria, sino como la mujer que inspiró a una reina sin saber que lo estaba haciendo.

 

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Menchu Álvarez del Valle era conocida en los hogares asturianos mucho antes de que naciera su nieta, ya que su trayectoria profesional en la radio se remonta al año 1947, cuando comenzó a trabajar con 19 años en Radio Oviedo

 

Menchu Álvarez del Valle era conocida en los hogares asturianos mucho antes de que naciera su nieta, ya que su trayectoria profesional en la radio se remonta al año 1947, cuando comenzó a trabajar con 19 años en Radio Oviedo. Entonces el periodismo era distinto, transcurría ajeno a la revolución digital que le sobrevendría y era el oficio de aquellos que sabían encontrar buenas historias y contarlas. Menchu era así, de hecho, hasta en las entrevistas que concedió en sus últimos años era llamativa su memoria y la capacidad para construir relatos cotidianos de forma amena e interesante. 

Como periodista fue evolucionando y creciendo en la profesión. Condujo programas de todo tipo, como ‘Rumbo a la Gloria’, que le trajeron más éxitos profesionales y esa pasión se la llevo a casa. Su hijo, Jesús Ortiz, siguió sus pasos en el periodismo, y años después sería su nieta, Letizia, la que apostaría por ello. Fue en 1990 cuando se prejubiló, pero siguió activa hasta el final, interesada por todo lo que rodeaba al mundo de la comunicación, siendo un miembro valioso para su comunidad y conservando intacta su reconocible voz. La Reina nunca ocultó su admiración por ella, ni como periodista ni como abuela, y Menchu proclamaba a los cuatro vientos que no había nada mejor en el mundo que ser “abuelina” y con los ojos brillantes, a ratos tapandose la cara para contener la emoción, cuando Leonor debutó en los Premios Princesa de Asturias.

Menchu Álvarez del Valle, toda una vida dedicada a su gran pasión: la radio