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La reina Sofía no ha querido fallar tampoco este año a sus tradicionales vacaciones de verano. Este jueves ha aterrizado en el aeropuerto de Palma de Mallorca, en un vuelo procedente de la ciudad suiza de Zúrich, para pasar allí las próximas semanas y desconectar de los numerosos compromisos que han llenado su agenda en los últimos meses. Como cada año, es la primera de la Familia Real en llegar a la residencia vacacional, en la que esperará la llegada de don Felipe, doña Letizia y sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Tradicionalmente, los miembros de la Casa del Rey viajan hasta la isla balear para reunirse y disfrutar de los jardines soleados del palacio de Marivent. Además, este año tiene una connotación más especial ya que serán las últimas semanas en las que la princesa de Asturias pueda pasar tiempo junto a su familia antes de poner rumbo a Gales para estudiar el Bachillerato Internacional.
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Los Reyes, junto a sus hijas, se espera que lleguen a Mallorca en los próximos días, coincidiendo con el inicio de la Copa del Rey MAPFRE de vela, para unirse así a doña Sofía y disfrutar de lo que don Felipe denomina como "trozo de cielo en la tierra". Tal y como confirmó la Casa Real, la familia volverá a regalarnos el tradicional posado y los paseos por las calles más características del centro de Palma. A pesar de que las vacaciones del año pasado estuvieron marcadas por la crisis sanitaria y las restricciones, la reina Sofía pudo disfrutar de tardes tranquilas por la ciudad realizando compras en compañía de su hermana, la princesa Irene, y la de dos buenos amigos, los Frouchaud. Su llegada a la isla en 2020 también estuvo marcada por la histórica decisión que tomó don Juan Carlos de trasladarse fuera de España.
Un verano que promete retomar viejas costumbres
A diferencia del año pasado, se espera que se puedan retomar alguna de las tradicionales actividades que solían hacer la princesa Leonor y la infanta Sofía antes de que llegara la pandemia. Es probable que volvamos a verlas por las calles junto a la reina Sofía o que protagonicen un encuentro con alguno de sus primos, así como paseos en barco y excursiones por el entorno natural de la isla. A pesar de que don Felipe seguirá muy atento a las novedades y a la evolución del coronavirus en nuestro país, tendrá un pequeño respiro en el que podrá relajarse y realizar algunas escapadas como solía hacer en años anteriores. Sont Vent ('Sitio de viento'), la residencia privada que fue rehabilitada para que el entonces príncipe de Asturias gozara de más intimidad, es el lugar donde se instalarán los Reyes y sus hijas en los próximos días. Una masía de quinientos metros cuadrados que cuenta con un enorme jardín y una piscina donde lo pasarán en grande antes de despedirse de la princesa de Girona en su nueva aventura.
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Un merecido descanso para doña Sofía
En los últimos meses, la reina Sofía no ha tenido descanso y ha afianzado todavía más su compromiso con el medio ambiente y las causas sociales. Desde finales del verano pasado, ha llevado a cabo una gira benéfica en la que ha podido visitar las sedes del Banco de Alimentos de distintas ciudades españolas para conocer más a fondo su gestión y funcionamiento. Además, en el viaje a Grecia, su tierra natal, que llevó a cabo el pasado mes de junio, pudo participar en un proyecto para la conservación y protección de la fauna marina y del medio ambiente, a través de la visita al Centro de Rehabilitación para mamíferos marinos y tortugas y de una reunión con la presidenta del país. También aprovechó su desplazamiento para celebrar el 81 cumpleaños de su hermano Constantino en su residencia ubicada en Porto Jeli, una paradisíaca localidad costera en la región de Argólida.