Doña Letizia cambió los tacones por zapatillas y su ropa de verano por una gabardina para presidir, junto al Rey, la solemne ceremonia de apertura del Año Jacobeo 2021- 2022, en Navarra, concretamente, en Roncesvalles, punto de partida para muchos peregrinos en su ruta hasta Santiago de Compostela.
En una jornada presidida por la lluvia y la niebla, los Reyes, con paraguas y bastón peregrino, abrieron camino, el pasado lunes, en la ermita de San Salvador, en el Alto de Ibañeta; visitaron la Casa Prioral y accedieron a la colegiata de Santa María de Roncesvalles, donde el Rey tomó la palabra. Felipe VI señaló que “cada paso y cada kilómetro de la ruta jacobea son realmente mágicos y dinamizadores”. “Necesitamos reencontrarnos con todo lo que acompaña y genera el Camino a Santiago. Todo ello nos enriquecerá y ayudará a superar esta crisis en el presente y con una mirada esperanzadora en el futuro”.
Antes de regresar a Madrid, también visitaron la capilla de San Agustín, donde se realizó una ofrenda floral ante el sepulcro del Rey de Navarra Sancho VII el Fuerte.