“Quiero reafirmar, como Rey, mi fe en la unidad de España, de la que la Corona es símbolo. Unidad que no es uniformidad. En esa España, unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley, cabemos todos. En esa España, caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español”. Hace exactamente siete años desde que don Felipe pronunció esta declaración de intenciones en el que fue su primer discurso como rey de España en el Congreso de los Diputados tras la jura y la proclamación de quien se mostraba dispuesto a encabezar una monarquía renovada para un tiempo nuevo. Desde entonces hasta ahora, su reinado ha pasado por muchos momentos clave y no pocos contratiempos que han puesto a prueba muchas de las palabras con las que daba comienzo a una nueva etapa junto a sus grandes pilares, la reina Letizia y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que cada vez cobran más protagonismo.
Una nueva princesa de Asturias
A medida que avanzaba el reinado de Felipe VI, su primogénita se consolidaba como heredera. Con ocho años Leonor se convertía en Princesa de Asturias cambiando el nombre de los galardones en su honor que cada año se entregan en el teatro Campoamor de Oviedo. En octubre de 2015, los Reyes presidían los primeros Premios Princesa de Asturias. Faltaban tres años para el debut de su hija en este importante acto. 2018 se convertía así en el gran año de Leonor, que comenzó con su padre otorgándole la Insigne Orden del Toisón de Oro, la máxima distinción de la corona española, y culminó con sus primeros discursos en público y en varios idiomas reivindicándose como el futuro de la monarquía ante la orgullosa mirada de sus padres. Desde entonces, la Princesa de Asturias recorre ya su propio camino como heredera con una agenda institucional cada vez más nutrida que ya ha incluido su primer acto en solitario con motivo del aniversario del Instituto Cervantes el pasado mes de marzo.
Un viaje histórico al Reino Unido
Don Felipe y doña Letizia sorprendían dirigiéndose a la reina de Inglaterra como tía Lilibet en su mensaje de condolencias por el fallecimiento del duque de Edimburgo, al que llamaban tío Philip. Esta familiaridad se debe a que, en efecto, estaban emparentados, ya que el marido de Isabel II, nacido en la misma villa de Corfú en la que solía veranear la reina Sofía, era tío seguno de la madre de don Felipe. En 2017 Reino Unido negociaba su futuro fuera de la Unión Europea y los Reyes decidieron que era el momento de afianzar la relación bilateral entre los dos países con un viaje que fue pospuesto hasta dos veces. Era la primera visita de un moncarca español a territorio británico en 31 años, cuando don Juan Carlos y doña Sofía llegaron a Reino Unido también con el reto de consolidar su relación, pero esta vez en el marco de la Unión Europea en la que España acababa de ingresar. En 2019, don Felipe y doña Letizia regresaron a Reino Unido, pero en esta ocasión para recibir una importante distinción de Isabel II que designó al Rey como caballero de la Nobilísima Orden de la Jarretera, la más prestigiosa y una de las más antiguas de la monarquía británica.
40º aniversario de la Constitución
Cada año el 6 de diciembre España celebra el aniversario de su Constitución, pero en 2018 los actos conmemorativos se multiplicaron al cumplirse cuatro décadas de vigencia de la Carta Magna. La celebración fue de especial importancia para la la casa real, ya que reunió en el Congreso de los Diputados a las tres generaciones de la Corona. En un primer momento la princesa Leonor no figuraba en la agenda, pero finalmente fue incluida después de haber pronunciado sus primeras palabras en público el 31 de octubre de ese año con motivo del aniversario de la aprobación en las Cortes de la Constitución. Además, lo que por aquel entonces aún se desconocía es que quedaban solo unos meses para que don Juan Carlos se despidiera definitivamente de la vida pública.
Así fue el homenaje a la Constitución
Un Rey en tiempos políticos convulsos
Felipe VI fue coronado cuando la crisis económica de 2008 aún daba rotundos coletazos y el descontento social con la clase política rompió en pedazos el bipartidismo. Las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 supusieron la irrupción de nuevos partidos y con ello un panorama de difíciles negociaciones para formar Gobierno, que acabó en una repetición electoral. Esto supuso que en total Felipe VI ya haya hecho hasta la fecha hasta ocho rondas de consultas con los representantes parlamentarios, solo dos menos de las que afrontó su padre en cuatro décadas de reinado. La delicada situación de Cataluña fue otro de los grandes retos políticos que acabó implicando al monarca. Los acontecimientos se precipitaron entre septiembre y culminaron con la celebración de una consulta ilegal de autodeterminación. Don Felipe se dirigió entonces a los españoles desde su despacho. En su mensaje, el Monarca declaró que desde hace un tiempo "determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía", y reivindicó los cauces legales y constitucionales para defender las ideas y finalizó su discurso transmitiendo a los ciudadanos "un mensaje de tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza"
Don Juan Carlos se traslada al extranjero
Cinco años después de su abdicación, don Juan Carlos decía adiós a la vida pública en mayo de 2019, pero no fue hasta cerca de un año después cuando Felipe VI toma una decisión histórica. En marzo del año siguiente el Rey rompe su vínculo con el su padre, renuncia a su herencia, le retira la asignación económica de 192.232 euros anuales y salvaguarda a la princesa Leonor. Da este paso después de recibir una carta un año antes del despacho británico Kobre & Kim, en la que se le informaba de supuestamente el rey Juan Carlos le había designado como beneficiario después de su fallecimiento de una fundación, llamada Lukum, de la que el que fuera monarca durante 40 años era titular. El siguiente movimiento lo hizo entonces el padre de don Felipe, cuando mediante un comunicado anunció a su hijo su decisión de trasladarse fuera de España: Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España. Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona. Desde entonces, el rey Juan Carlos se encuentra en Emiratos Árabes Unidos.
La pandemia, el último desafío
Si algo ha marcado este último año del reinado de Felipe VI ha sido, como no podía ser de otra manera, la pandemia. La crisis del coronavirus ha trastocado las vidas de ciudadanos de todo el planeta, en mayor y menor medida, y la del Rey y su familia también. El confinamiento obligó a la familia real a quedarse en su domicilio por lo que su agenda se llenó de reuniones por videollamada y gestiones telefónicas. En total, los Reyes participaron en 84 videoconferencias, 141 llamadas de teléfono, 19 audiencias, 14 actos, reuniones y visitas; 7 discursos del Rey… Al poco de declararse el estado de alarma, don Felipe se dirigió a la nación para transmitir tranquilidad y ánimos a los ciudadanos y agradecer, al mismo tiempo, a todas las personas, entidades y servicios públicos, su labor en estos tiempos tan complicados. "Porque todos y cada uno somos parte de la solución de esta crisis. Esta es una crisis temporal. Un paréntesis en nuestras vidas. Volveremos a la normalidad", aseguró en su discurso. Tal y como vaticinó en su momento, poco a poco la normalidad se va abriendo camino de la mano de la vacunación y los actos presenciales de los Reyes también se han ido intensificando de acuerdo siempre a las normas vigentes en cada momento.