El presidente de la República de Corea, Moon Jae-in, y su esposa, Kim Jung-sook, continúan su visita de Estado a España, la primera que realiza un líder mundial a nuestro país desde que estalló la crisis sanitaria del coronavirus. La agenda de esta segunda jornada lleva a la reina Letizia y la primera dama surcoreana a una de las instituciones más importantes de nuestro país: la ONCE. “El modelo único en el mundo de inclusión social y laboral de personas ciegas o con discapacidad” que realiza fue valorada por su presidente, Miguel Carballeda, que dedicó unas palabras de bienvenida al grupo, en el que estaban además el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso; el director del Área Internacional del Grupo Social ONCE, Javier Güemes, entre otros.
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Recorrieron la muestra "Dos miradas sobre una misma realidad", que incluye obras de artistas con y sin discapacidad, y conocieron las iniciativas de emprendimiento lideradas por personas con discapacidad en el entorno de la sala EspacIA, un lugar de coworking e innovación. Esta causa toca muy de cerca los intereses de la primera dama surcoreana, pues desde que su marido asumió el cargo, en 2017, se ha volcado y ha abanderado todo tipo de causas sociales encaminadas a mejorar la vida de las personas mayores o las que sufren alguna discapacidad. Kim Jung-sook recibe el cariñoso apodo de "la dama alegre" (Jolly Lady) por su carácter risueño y afable, que se une a una personalidad optimista y animada, cualidades que ha demostrado en esta visita. Mientras que Kim Jung-sook optó por un vestido en tono verde, doña Letizia escogió uno estampado, que combinaba los tonos negro y beige.
La primera dama surcoreana entregó un regalo muy especial a Miguel Carballeda antes de finalizar este recorrido, un reloj en sistema Braille que ha sido fabricado en una empresa de su país. Además, junto a la Reina protagonizó una de las anécdotas de la jornada, cuando ambas se han acercado al vendedor de la ONCE que estaba en la entrada del edificio para comprarle dos boletos para el sorteo de hoy, uno con el número 17350 y el otro con el 50317, las mismas cifras pero leídas al revés, que marcan la fecha del inicio de las relaciones diplomáticas de España y Corea, el 17 de marzo de 1950. La simpática primera dama no pudo evitar una sonrisa tras pagar su décimo y mientras doña Letizia hacía lo propio y se intercambiaban los boletos. ¿Tendrán suerte?
Doña Letizia rescata su romántico vestido de bailarina para recibir al presidente de Corea del Sur
La Reina recupera su vestido de inspiración oriental con estampado dorado
Moon Jae-in mantendrá, por su parte, un almuerzo con Pedro Sánchez, con quien está prevista la firma de una declaración conjunta así como de varios memorandos de entendimiento. El presidente surcoreano visitará el Ayuntamiento de Madrid, donde se le hará entrega de la Llave de Oro de la ciudad, y acudirá al Senado donde será recibido por su presidenta, Pilar Llop. Después, el presidente surcoreano volverá a coincidir con Felipe VI, con quien pondrá rumbo a Barcelona para participar en la cena inaugural de la XXXVI Reunión Anual del Círculo de Economía, un foro en el que se tratará la recuperación económica después del coronavirus. Esta velada no contará con la reina Letizia ni con la primera dama, que sí estuvieron en la cena de Estado con la que los Reyes recibieron al mandatario el pasado 15 de junio. Fue la primera cita de estas características que se celebró en el Palacio Real desde 2019 y estuvo marcada por las medidas anti-COVID: el número de asistentes fue más reducido y los asistentes se sentaron en mesas redondas, guardando las distancias requeridas.
En esta ocasión, la Reina no lució una de sus espectaculares tiaras, pero sí un diseño de inspiración oriental de Dries Van Noten, que estrenó en noviembre de 2019 –lo llevó cuando presidió junto a don Felipe en el Hotel Palace de Madrid el acto de entrega de la XXXVI edición del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo-. Se trataba de un modelo sin mangas con un llamativo estampado en dorado. Las líneas depuradas de la prenda, ligeramente ceñida en la cintura, adquieren un aire especial a través de los dibujos de flores que restan sobriedad al vestido gracias a su acabado brillante. Además del estampado floral, en el que destaca una gran rosa, hay otro detalle que llama la atención: los sutiles adornos de lentejuelas que rematan las mangas.