Las Fuerzas Armadas conmemoran su gran día junto a los Reyes, con algo más de normalidad que en 2020, pero con mucha más contención que en años anteriores. Por el momento, Huesca sigue esperando ser la sede de estas celebraciones, que solían constar de un gran desfile militar presidido por don Felipe y doña Letizia, y actividades por toda la ciudad para acercar la labor del Ejército a los ciudadanos. La pandemia trastocó los planes en 2020 y la ciudad aragonesa, que estaba previsto que acogiese los actos, confiaba en poder celebrarlo este año, pero aún viendo la luz al final del tunel no ha llegado el momento de los homenajes multitudinarios, por lo que de nuevo, esta conmemoración se queda en Madrid con un formato más sencillo. No obstante, ha habido notables diferencias respecto al discreto homenaje de 2020 en el centro de operaciones de la base madrileña de Retamares, como la presencia de la Reina o un acto homenaje con el que han vuelto a sacar a la calle la celebración.
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Los Reyes llegaban este mediodía a la plaza de la Lealtad de Madrid, donde ha tenido lugar un homenaje a los que dieron su vida por España en el que han participado efectivos del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y Guardia Civil. Tras pasar revista a los uniformados, el rey Felipe VI y doña Letizia saludaban a las autoridades presentes, entre las que se encontraban el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López Calderón; y la directora de la Guardia Civil, María Gámez Gámez.
Seguidamente llegaba el solemne homenaje a los que perdieron su vida por España y a las víctimas de la COVID-19. El monarca, como Capitán General de los Ejércitos se ha acercado hasta el monumento de la plaza de la Lealtad para depositar la corona de laurel a los pies del obelisco conmemorativo mientras los siete aviones Casa C-101 de la Patrulla Águila realizaban un total de dos viajes pintando la bandera nacional en el cielo de Madrid. Los Reyes y las autoridades cambiaban su posición para encararse al Paseo del Prado, donde se ha tenido lugar el reducido desfile de las unidades militares, de apenas 300 metros de recorrido, como alternativa a la suspensión total del acto el año pasado.
Para la ocasión, la reina Letizia ha escogido un conjunto monocolor en el que ha deslumbrado con su combinación de sofisticación y romanticismo con el rosa como protagonista absoluto. Estrenaba atuendo, el cual consistía en un vestido-abrigo de color rosa palo, ajustado a su figura, con doble botonadura en la parte delantera y solapa cruzada. Lo lucía junto con una cartera y unos zapatos salones de tacón medio y fino, ambos con una tonalidad ligeramente más oscura. En cuanto al cabello, se decantaba por un recogido en un elegante moño y ponía el toque final con unos pendientes joya en color verde. El rey Felipe VI ha lucido el uniforme de gala del Ejército del aire, en el que se disponían numerosas condecoraciones recibidas a lo largo de su carrera en el Ejército.
Después del desfile, Don Felipe se ha dirigido al Cuartel General del Estado Mayor para conversar por videoconferencia con las distintas unidades de las Fuerzas Armadas destacadas en el extranjero igual que hiciera el año pasado para enviar un mensaje de esperanza y confianza con mirada al futuro. "Estamos superando la crisis sanitaria más importante de nuestra historia reciente y, aunque aun quedan por superar dificultades, sin duda avanzaremos unidos como el gran pais que somos", citaba el Rey a lo que añadía unas palabras de alabanza para los miembros de Ejército. "También quiero deciros que me siento muy orgulloso de la profunda identificacion del pueblo español con sus Fuerzas Armadas, a las que todos debemos una parte muy importante de nuestra seguridad y bienestar. Gracias y enhorabuena", finalizaba su discurso. Además, hacía mención al miembro de la Guardia Civil, Agustín Cárdenas, fallecido en Jerez la noche del viernes debido a un atropello de un coche a la fuga. Trasladaba su pésame a la familia del agente y destacaba "su recuerdo por su máximo servicio a todos los españoles en la defensa de su seguridad".
Los Reyes asisten a esta celebración, un día después de otra de carácter más íntimo: la confirmación de su hija, la princesa Leonor, que también se ha visto afectada por la situación sanitaria, lo que ha obligado a reducir el número de asistentes. En el homenaje de este año a los militares, don Felipe ha vuelto a poner el foco en su importante labor en la lucha contra el COVID, destacando el trabajo de los efectivos de la Operación Balmis, en la que están trabajando, codo con codo, efectivos del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire, Unidad Militar de Emergencias y Guardia Real.
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La celebración del Día de las Fuerzas Armadas se remonta al año 1978, cuando se estableció la conmemoración anual de una fiesta de carácter nacional que homenajeara a los ejércitos y la Armada y fomentara el conocimiento y su integración en la sociedad. Así, en los últimos años los actos centrales de esta festividad se han desarrollado en diferentes puntos del mapa como Madrid, Sevilla, Guadalajar, Logroño o Sevilla, la última gran celebración que han vivido los Ejércitos en este día. La siguiente parada era Huesca, pero de momento, las circunstancias no lo han permitido.