Como heredera,la princesa Leonor sigue inevitablemente la estela de su padre en muchos de sus pasos. Aunque su próxima confirmación, que tendrá lugar el próximo 28 de mayo en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de Aravaca, tiene similitudes con la de don Felipe, las más de cuatro décadas que las separan hacen inevitable que las diferencias sean notorias, empezando con la edad a la que reciben este sacramento. Mientras que Leonor la hará a los 15 años, en la línea de otros príncipes europeos de su generación, como Ingrid Alexandra de Noruega, ahijada de su padre, o Christian de Dinamarca que la ha celebrado en familia el pasado 15 de mayo, su padre se confirmó a punto de cumplir los 10 años.
La ceremonia fue muy discreta, con tan solo una decena de invitados, y no tuvo que irse muy lejos ya que se celebró el 15 de enero de 1978 en la ermita privada del palacio de la Zarzuela. Ese mismo día, también recibieron el sacramento sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, que tenían 15 y 12 años respectivamente. Don Juan Carlos y doña Sofiá ejercieron de padrinos de sus hijos . En las imágenes que hay del momento podemos ver al Rey, que había sido proclamado hace tan solo unos meses, ver muy orgulloso poniendo la mano en su hombro del príncipe al recibir la bendición del cardenal primado Marcelo González. La Reina, por su parte, hizo lo propio con las infantas. La primera comunión no la recibieron al mismo tiempo, pero los Reyes quisieron hacer la mínima distinción entre sus hijos y los tres la celebraron el 30 de mayo en la misma capilla de Zarzuela pero de los años 1972, 1973 y 1975.
La sobriedad marcó una jornada en la que el príncipe y las infantas vistieron de oscuro -el príncipe con pantalón y jersey y las infantas con sendos vestidos formales- y doña Sofía siguió la misma línea con un abrigo negro abotonado hasta el cuello sobre un vestido con un discreto estampado. Don Juan Carlos, por su parte, optó por un traje negro.
Además de las diferencias que el paso del tiempo, el contexto y las costumbres aporten a la ceremonia de la princesa Leonor, la pandemia también la condicionará, separándola aún más de la de su padre. En este caso, compartirá este gran día con sus compañeros del colegio Santa María de los Rosales donde estudia cuarto de ESO -como ya sucedió con su primera comunión- y no podrán estar presentes sus padrinos, don Juan Carlos y doña Sofía, ya que las normas del colegio del centro han dispuesto que solo puedan estar presentes los padres y hermanos de los alumnos para evitar demasiadas aglomeraciones.
La tardanza en conocer la fecha en la que finalmente sería confirmada la princesa de Asturias, hizo pensar que tal vez tuviera que volver de Galés, donde comenzará el próximo curso escolar, para celebrar esta ceremonia, pero finalmente, podrá viajar al UWC Atlantic College el próximo mes de agosto para cursar el bachillerato internacional sin esta liturgia pendiente.