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La reina Letizia ha liderado este miércoles 19 de mayo el debate con motivo del décimo aniversario del Convenio de Estambul sobre la prevención y la lucha contra la violencia a las mujeres y la violencia doméstica. Este acto ha tenido lugar en el consorcio Casa de América de Madrid en el que se han reunido distintas autoridades, nacionales e internacionales, para tratar uno de los temas que más conciernen a nuestra sociedad actual y en el cual doña Letizia está muy involucrada. Entre ellas se encontraba la ministra de Igualdad, Irene Montero; la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya; la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado; la Secretaria General del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic; la Ministra de Estado y de Presidencia de Portugal, Mariana Vieira; la Comisaria Europea de Igualdad, Helenda Dalli; la Ministra de la Mujer, la Familia y Personas Myores de Túnez, Imen Houimen; y el Ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Simon Coveney.
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En círculo y sentadas en sillones individuales, han respetado la distancia de seguridad y las medidas impuestas por la crisis sanitaria y han hecho manifiesto de su discurso sobre la igualdad, remarcando la importancia de este acuerdo internacional como uno de los mayores referentes en la lucha contra la violencia sobre las mujeres. Las autoridades extranjeras que han participado en el acto han hecho su aportación a través de videoconferencia al no estar permitido los desplazamientos fronterizos.
Doña Letizia ha sido la primera en tomar la palabra y lo hacía de una manera muy peculiar: sin presentar ningún guion físico, como ya hizo en una de sus últimas apariciones públicas, tomando un micrófono con su mano y combinando el español con el inglés, al tratarse de un acto internacional. En su breve intervención introductoria, la Reina ha querido dejar patente la importancia del momento que estamos viviendo actualmente para seguir luchando contra la violencia de género y la doméstica y para dar apoyo a las niñas y jóvenes que se encuentran ante esta delicada situación. La espontaneidad de la Reina ha reflejado la actitud distendida del acto que se ha organizado desde el Ministerio como una charla con turnos de palabra marcados donde cada una de las participantes ha podido expresar su preocupación y compromiso con la lucha contra la violencia de género y doméstica.
El carácter confiado de la conversación se ha trasladado también a la manera de referirse entre las participantes físicas en la sala y los que entraban de manera remota en la reunión. Doña Letizia le ha concedido el turno de palabra a la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, dirigiéndose a ella de "tú" demostrando la sintonía y confianza del debate. Irene Montero, ministra de Igualdad, ha destacado al referirse a la Reina de "señora" y no de "Majestad" como sí hacía el ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda. Aun así, la reunión de una hora de duración, se ha caracterizado por la implicación de las autoridades europeas de llevar un paso más allá la lucha contra la violencia de género y doméstica y seguir cumpliendo con los propósitos del Convenio de Estambul.
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Para esta ocasión, la reina Letizia escogía un conjunto discreto pero acertado en el que destacaba su falda lápiz, con una leve apertura en la rodilla, y de talle a la cintura de color azul cielo de Hugo Boss y una blusa, también azul, pero con una tonalidad más oscura. La camisa destacaba por la fluidez y la abertura de sus mangas que dejaban sus brazos visibles prácticamente en su totalidad. La esposa del rey Felipe elegía para este acto un recogido un tanto informal para soportar las altas temperaturas de Madrid. A pesar de la comodidad de este look, doña Letizia ha evitado repetir indumentaria después de participar esta mañana en la inauguración de la Feria Internacional de turismo-FITUR. Este acto se ha convertido en un hecho traidional para los Reyes que llevan desde 2009 asistiendo a la apertura de las exposiciones más importantes de nuestro país. Para ello, hacia su debut con un conjunto de la diseñadora Inés Domecq en el que también se estrenaba con un total look en blanco.