Luis Alfonso de Borbón es príncipe de nacimiento y duque de Anjou, título que siempre han llevado los herederos al trono de Francia —el último en ostentarlo fue Luis XVIII—. Hace algunas semanas, la prensa le otorgó otro título: el de “rey de la baraja”. Y es que el hijo del fallecido Alfonso de Borbón y de Carmen Martínez-Bordiú está despertando gran interés a ambos lados de los Pirineos con su nuevo proyecto: Jeu Royal , un divertido juego de cartas cuya consigna es demostrar quién sabe más sobre la monarquía francesa.
“Concebí este juego como una forma lúdica y familiar de recordar, profundizar o enseñar la historia de la monarquía francesa, que formó Francia en un período aproximado de diez siglos”, explica el duque de Anjou a ¡HOLA! “Hoy en día, hay mucho desconocimiento o un conocimiento muy superficial de ese período tan extenso y rico de la historia. Creo que este juego puede ayudar a descubrirlo, sin necesidad de esforzarse”, añade el príncipe, que pasó algunas noches en vela elaborando el contenido de este trivial sin tablero, que abarca desde Hugo Capeto, considerado como el “padre fundador” de la dinastía de los Borbones, hasta el propio Luis Alfonso y su mujer, Margarita, duquesa de Anjou.
“¿Mi Rey favorito? San Luis, mi santo patrón, y Enrique IV, el primer Borbón, por haber aportado paz y prosperidad tras treinta años de guerra civil”
Tanto esfuerzo ha dado sus frutos y el príncipe ha creado un ingenioso juego que le sirve para enseñar a sus tres hijos mayores, Eugenia, Luis y Alfonso, la historia de la monarquía francesa, que, en definitiva, es la historia de su familia. Por ahora, el Jeu Royal solo se vende en Francia, pero su creador ya ha regalado algunos juegos a familiares y amigos españoles.
—Con el Jeu Royal se puede hacer un repaso de los Reyes y Reinas de Francia. ¿Cuál es su Rey favorito y por qué?
—Hay Reyes, pero también hay muchos personajes y otros símbolos importantes de la época: catedrales, castillos, órdenes dinásticas, banderas… Entre los Reyes de Francia, voy a destacar a San Luis, mi santo patrón, por su sentido de la justicia social, y a Enrique IV, el primer Borbón, por haber aportado la paz y la prosperidad tras treinta años de guerra civil.
—Usted creó este juego para jugarlo en familia. ¿Cuál de sus hijos sabe más sobre historia?
—Durante el confinamiento, se me ocurrió hacer este juego, y dispuse de algo más de tiempo para poder desarrollarlo. Me entusiasmé tanto con el proyecto, hasta el punto de pasar alguna noche en vela, redactando las diferentes cartas del juego, que tienen mucho trabajo de investigación y de síntesis. El juego consta de dos modalidades: una para personas que conozcan algo de historia y una más sencilla, que permite repasar las cartas sobre las que va a ser preguntado. De esta manera, todo el mundo puede jugar al Jeu Royal. Mi hija Eugenia, que es la mayor, es posiblemente la que sabe algo más, si bien es verdad que en el colegio no se estudia la historia de Francia. A los tres mayores les divierte jugar y van aprendiendo la historia de Francia de una forma divertida y sin darse cuenta.
“Este juego se me ocurrió durante el confinamiento. Me entusiasmé mucho, hasta el punto de pasar alguna noche en vela”
—¿Elaboró el juego solo o con ayuda de algún historiador o experto?
—La temática de las distintas cartas, así como su contenido, los he elaborado yo. Me ha llevado mucho trabajo por la cantidad de cartas: el Jeu Royal consta de ochenta cartas temáticas, en cada una hay seis frases que describen al personaje o monumento, y dieciséis cartas de acción, en las que se recoge igualmente una frase sobre la monarquía francesa. Sintetizar en seis frases cada idea ha sido igualmente muy tedioso, por la cantidad de contenido que hay. Para darle rigor a este juego, he recurrido, como es obvio, a historiadores y especialistas en la materia.
“Mi hija Eugenia, que es la mayor, es posiblemente la que sabe algo más de historia de Francia, si bien es verdad que en el colegio no se estudia”
—En las cartas de Jeu Royal, hay muchos datos curiosos sobre la historia de la monarquía francesa. ¿Cuál es el dato más insólito que podemos encontrar?
—Todas las cartas son interesantes y la idea es que todo aquel que lea una aprenda algo. Seguro que a algunos les despierta la curiosidad de conocer más sobre un personaje, un monumento… El juego es fácil de jugar en cualquier sitio: en casa, en el coche, en el tren, en el avión… Y todo el mundo puede participar y mejorar sus conocimientos.
—Ha enviado el Jeu Royal a familiares y amigos. ¿Puede decirnos si ha llegado a algún palacio?
—De los tres mil juegos fabricados, me he quedado con cien para regalar a familiares, amigos y conocidos francoparlantes. Me hacía ilusión que estas personas recibieran este juego, al que le he dedicado mucho tiempo y cariño. Me ha interesado mucho conocer su sincera opinión al respecto, de la cual estoy muy satisfecho.