Hacía quince días que no veíamos a la reina Letizia en un acto público. La Tormenta Filomena también arrasó con su agenda. Y de ahí una vuelta tan ‘celebrada’, aunque bajo la lluvia, para la que se vistió de negro. Un conjunto de punto de Cos y botas de ante y tacón. De nuevo, todo reciclado, al igual que el pasado día 6 de enero, cuando celebró junto a Felipe VI la Pascua Militar.
Mientras el Rey , que sí pudo mantener su agenda —audiencias, conferencias y clausura de la Conferencia de Embajadores de España, en la Casa de América—, emprendía el primer viaje del año a Cádiz , doña Letizia se trasladaba a la Gran Vía. A la sede de la Fundación Telefónica, donde presidió la primera reunión de trabajo con el Comité de Dirección, con el objetivo de profundizar en las líneas estratégicas de su plan de acción en España para 2021. La fundación continuará desarrollando proyectos con alma digital, educativos, sociales y culturales que reduzcan la brecha digital contribuyendo a crear un mundo más justo y solidario.
Durante el acto, además, la Reina pudo encontrarse con César Alierta , quien mantiene una discreta relación con Isabel Sartorius desde 2017. Para el presidente de la Fundación Telefónica era su primera aparición pública tras el infarto que sufrió el pasado verano y que le obligó a estar hospitalizado durante semanas.
Y, casi a la misma hora que doña Letizia presidía este encuentro, Felipe VI también protagonizaba la segunda salida de Zarzuela, inaugurando los viajes del año con una visita a Cádiz. Con el uniforme de capitán general de la Armada, visitó el buque Tofiño y el Instituto Hidrográfico de la Marina, organismo que vela, desde 1943, por la seguridad de la navegación, difunde información sobre el mar y el litoral y contribuye al progreso de la ciencia náutica.