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Don Felipe y doña Letizia cierran su agenda de esta semana en el ámbito rural. Después de presidir la inauguración del monumento en memoria y reconocimiento a los sanitarios fallecidos en el ejercicio de su profesión durante la pandemia, que ha tenido lugar en la plaza de los Sagrados Corazones de Madrid, han puesto rumbo al sureste de la región. Los Reyes se han desplazado hasta Brea de Tajo, un pequeño municipio madrileño de unos 500 habitantes, para tener un encuentro con los mayores de la zona. Han visitado el centro de atención a mayores Santa Catalina de Alejandría, que gestiona Cáritas y en el que se da cobertura a personas de más de 65 años de hasta catorce localidades de la zona.
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A pesar de la niebla y el frío, los vecinos de la zona se han volcado con el monarca y su esposa y desde minutos antes que llegaran han aguardado pacientemente a la intemperie. Don Felipe y doña Letizia se han dado un auténtico baño de multitudes a su llegada a Brea de Tajo. Eran muchos, grandes y pequeños, los que esperaban para dar a los Reyes una cálida bienvenida y poder verles de cerca. Doña Letizia se ha detenido con algunos niños con los que ha charlado y estos, mientras agitaban sus banderitas de España, les han entregado dibujos y cartas que ha recogido don Felipe. Después, han podido ver cómo llegaba una furgoneta con la comida de los mayores, perfectamente refrigerada de manera individual y donde unas trabajadoras les han dado las pertinentes explicaciones. Doña Letizia ha mostrado mucho interés y ha observado de cerca el embalaje de los menús.
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Este centro gerontológico nació el año pasado para garantizar que las personas mayores de la comarca tuvieran cubiertas sus necesidades básicas sin tener necesidad de abandonar el que ha sido su entorno. Allí, comen a diario un menú saludable unos cien usuarios de Brea de Tajo y de pueblos como Orusco, Carabaña, Valdaracete, Valdilecha, Valdelaguna o Tielmes y pueden combatir en comunidad la soledad que muchos sienten con la vejez. Este punto de encuentro para los mayores de la zona sirve, además de para disfrutar de una dieta saludable, para que usen las instalaciones de este centro que cuenta con una sala multiusos donde se realizan los talleres de memoria, proyecciones de películas y clubes de lectura.
El monarca y su esposa han acudido a Brea de Tajo después de un sentido homenaje a los sanitarios que han fallecido mientras trabajaban para combatir la COVID-19, que ha tenido lugar en el distrito madrileño de Chamartín y donde se ha inaugurado una original escultura de gran tamaño, con un corazón, del artista Jaume Plensa, autor entre otras muchas creaciones de la Cabeza de Julia, la escultura blanca de doce metros de altura que está colocada en la Plaza de Colón de Madrid. El proyecto de este reconocimiento público a los trabajadores de la sanidad ha sido impulsado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. En el tributo se ha guardado un minuto de silencio en memoria de los fallecidos y la cantante Luz Casal ha hecho una interpretación.