Antes de Navidad y con todo el país pendiente de las medidas de movilidad que marcarán los últimos días del mes de diciembre más atípico, los Reyes han vuelto a hacer un homenaje a las víctimas del coronavirus. Don Felipe y doña Letizia han inaugurado en la Plaza de los Sagrados Corazones del distrito madrileño de Chamartín un monumento en recuerdo y a los cientos de profesionales sanitarios fallecidos en España durante el ejercicio de su profesión durante la crisis sanitaria de la COVID-19. Un acto, muy sentido, que se suma a otros que los Reyes han hecho durante estos largos meses de pandemia como el minuto de silencio en Zarzuela o el homenaje de Estado que tuvo lugar el pasado verano en la Plaza de la Armería del Palacio Real.
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Este emotivo tributo es el primer acto que los padres de Leonor y Sofía tienen juntos esta semana, ya que la Reina estuvo en Honduras el lunes y martes en un viaje donde entregó ayuda humanitaria a la población del país centroamericanno, tras el paso de los huracanes 'Eta' e 'Iota' en la zona y después de que el Rey haya participado estos días pasados en la entrega de premios de la Fundación Víctimas del Terrorismo, en la de Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), en una exposición sobre Manuel Azaña y en el encuentro anual del Patronato de la Fundación ProReal Academia Española.
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Vestidos con abrigos oscuros y con mascarillas del CSIC, los Reyes junto con el resto de autoriadades entre los que se encontraban en el ministro de Sanidad, Salvador Illa; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez- Almeida, han guardado un minuto de silencio en señal de respeto. La escultura, muy original, consta de una base blanca con muchas letras que está coronada por un enorme corazón, también cuajado de letras. Después, han escuchado un pequeño recital a cargo de la cantante Luz Casal, que ha estado acompañada por un piano. Don Felipe y su esposa han tenido oportunidad de charlar unos instantes con la artista.
La iniciativa de este reconocimiento público ha sido impulsada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y refrendada por todas las profesiones sanitarias (dentistas, enfermería, farmacia, fisioterapia, logopedia, medicina, ópticos-optometristas, podología y veterinaria) y el Ayuntamiento de Madrid ha cedido la plaza de los Sagrados Corazones, vertebrada por la avenida de Concha Espina, para ubicar la escultura donada por la Agrupación Mutual Aseguradora, especializada en profesionales médicos. La obra está realizada por el artista Jaume Plensa, autor entre muchas otras de la Cabeza de Julia, la escultura blanca de doce metros de altura que está colocada en la Plaza de Colón de Madrid.
Tras este sentido acto, el monarca y su mujer han abandonado la capital para acudir a mediodía hasta el sureste de la comunidad madrileña donde han visitado el centro de atención a mayores dependientes de Cáritas Santa Catalina de Alejandría, en el municipio de Brea de Tajo, en el que se atienden a vecinos de 14 localidades (entre las que se encuentran Orusco, Carabaña, Valdaracete, Valdilecha, Valdelaguna o Tielmes) de la zona afectadas por despoblamiento rural. Esta localidad, de algo más de 500 habitantes, ha vivido con gran expectación la visita real. Por su parte, don Felipe y doña Letizia han podido ver cómo es el día a día de los más mayores de este centro que se creó para que pudieran tener también cierta calidad de vida sin abandonar el entorno en el que han vivido siempre. En él se elabora un menú diario para más de un centenar de usuarios, todos mayores de 65 años. Las instalaciones se inauguraron en 2019 y además de tener unas cocinas muy grandes y adaptadas, el nuevo edificio cuenta con una sala multiusos donde se hacen los talleres de memoria, proyecciones de películas o clubes de lectura.