Después de un verano que pasará a la historia por haber sido clave en su formación, la princesa Leonor pone rumbo a un otoño que es tan incierto, por la situación que atraviesa nuestro país, como emocionante, ya que a lo largo de este año empezará a tomar decisiones sobre su futuro como la rama de Bachillerato que cursará. De forma paralela, en otras monarquías europeas hacen lo mismo: Elisabeth de Bélgica acaba de dar un gran paso ingresando en la Real Academia Militar de Bruselas, convirtiéndose así en la primera mujer de la Familia Real belga en recibir este tipo de formación. ¿Qué está previsto para la hija de don Felipe y doña Letizia?
Teniendo en cuanta lo que dicta la Constitución Española en el artículo 62, que al Rey le corresponde el mando supremo de las Fuerzas Armadas, y en un momento en el que la mujer está plenamente integrada y normalizada en el Ejército cabe esperar que la Princesa de Asturias reciba una formación acorde a los tiempos y al papel que está llamada a desempeñar como Heredera de la Corona. Así lo hizo Victoria de Suecia o, salvando las distancias por ella no es la heredera, Imán de Jordania, que apostó por seguir la tradición familiar e ir a la Real Academia Militar de Sandhurst.
La ley que regula en nuestro país la Carrera Militar (Ley 39/2007, de 19 de noviembre) recoge en su artículo 2 los empleos militares que se reservan al Rey y al Príncipe de Asturias (todavía en el BOE figura así). Es allí donde se desarrolla, tal y como dicta la Constitución, que el Rey tiene el empleo militar de capitán general del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire, máximo rango militar que le corresponde en exclusiva como mando supremo de las Fuerzas Armadas. En su punto número dos se expone que la Princesa podrá desarrollar la carrera militar y tener los empleos militares que, mediante real decreto, determine el Gobierno, que queda facultado para establecer un régimen propio y diferenciado teniendo en cuenta las exigencias de su alta representación y su condición de heredero de la Corona de España. Es decir, se contempla una formación militar específica para ella y que en su día determinará el Gobierno de la nación mediante real decreto aprobado en Consejo de Ministros, basado en el régimen del personal de las Fuerzas Armadas y teniendo en cuenta las exigencias implícitas aparejadas a la jefatura del Estado.
De momento, sin olvidar que la Casa Real no ha adelantado detalles ni de su futura formación académica ni del ámbito militar, se da por hecho que si sigue la tradición real ingrese como soldado de honor en el Regimiento Inmemorial del Rey nº1. De esta forma, la princesa de Asturias empezaría a familiarizarse con el ámbito castrense antes de que el Ejecutivo decida los detalles de su instrucción militar, que tendrán que tener en cuenta el resto de su formación.
Leonor y Sofía, todas las lecciones que han aprendido en un verano clave para su formación
La Princesa cumplirá 15 años el próximo 31 de octubre y hay que recordar que no fue hasta los 17, al terminar el equivalente al COU en Canadá, cuando su padre comenzó una instrucción militar como tal. Sin embargo, Leonor no está obligada a seguir a pies juntillas el camino de su padre. Hay que recordar que el primer acto militar al que asistieron, tanto la princesa Leonor como la infanta Sofía, fue en el año 2014 en la base aérea de San Javier en Murcia. El entonces Príncipe de Asturias quiso que doña Letizia y sus hijas le acompañaran en el 25º aniversario de la promoción de tenientes de la Academia del Aire. Entonces don Felipe renovó la jura de bandera y las pequeñas (entonces Leonor tenía ocho años y Sofía siete recién cumplidos) disfrutaron de las acrobacias de la Patrulla Águila.