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Queda algo más de una semana para que los Reyes acaben su tour por España en el que están visitando todas las comunidades autónomas tras el fin del estado de alarma para incentivar el regreso a la actividad, apoyar el turismo y agradecer los esfuerzos realizados durante la pandemia. Don Felipe y doña Letizia han viajado este lunes a Cataluña después de que la semana pasada estuvieran en Soria, Bilbao y Vitoria, en una visita que se ha visto trastocada por la situación del coronavirus en Barcelona y que ha impedido que los Reyes finalmente puedan acercarse hasta la Ciudad Condal.
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Los Reyes han llegado a mediodía al Monasterio de Santa María de Poblet (Tarragona), declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que fue impulsado por Ramón Berenguer IV, que lo entregó a los monjes de la abadía de Fontfroide en 1149 y en él están enterrados los condes de Barcelona. En su recorrido han estado acompañados por el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Doña Letizia se ha decantado para esta visita por un vestido camisero en color celeste con manga francesa y ha llevado su melena recogida en una coleta.
- Los Reyes recuperan una de sus costumbres y disfrutan de una noche de cine
Tras recorrer la abadía, los Reyes han tenido oportunidad de encontrarse con la comunidad benedictina en el claustro del monasterio donde han tenido una charla con los monjes. Después, don Felipe y doña Letizia han firmado en el libro de honor del Monasterio de Poblet donde han escrito la siguiente dedicatoria: "Saludamos con gran afecto a la comunidad del Monasterio de Santa María de Poblet y nos emociona realizar hoy nuestra primera visita como Reyes de España a este lugar que tiene tanta historia y que siempre guardará una parte importante de nuestra reserva espiritual y custodiará a algunos de los antiguos reyes de la Corona de Aragón. Con enorme respeto y aprecio por todo ello y con nuestro compromiso de hacerlo siempre agradecidos al Abad, al Prior y a todos en la comunidad su acogida y afecto. Amb tot el nostre agraciment i reconeixement (Con todo nuestro agradecimiento y reconocimiento".
Estaba previsto que ya por la tarde los Reyes se desplazaran hasta la ciudad de Barcelona donde iban a tener un encuentro con empresarios el Cercle d’Economia, iban a visitar la Sagrada Familia e iban a acudir a un acto en el Barcelona Supercomputing Center, pero el crecimiento de nuevos casos de COVID-19 en la capital, con casi mil casos, ha hecho que la Generalitat haya decretado nuevas restricciones a la movilidad.
Paralelamente a la llegada de los Reyes, una grupo de personas se manifestaron desde la localidad de L’Espluga de Francolí para protestar contra la visita real. Horas antes, la línea de AVE entre Girona y Figueres sufría un sabotaje y el servicio se veía interrumpido por la quema de varios objetos en las vías. Una acción que ha dañado la catenaria y que ha sido reivindicada por los Comités de Defensa de la República (CDR) para protestar contra la vistia de los Reyes a Cataluña.
Esta vista de Felipe VI y su esposa por Cataluña es la primera que hacen desde el pasado mes de noviembre, cuando acompañados por sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, presidieron la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Girona, que supuso el debut de la heredera en la ceremonia de galardones donde habló en castellano, catalán, árabe e inglés.
El miércoles, el Rey recibirá en audiencia al presidente de Seat, Carsten Isensee, y ese mismo día se despalazarán a Extremadura, la etapa duodécima de su periplo por el territorio español.