Como cada año y en cumplimiento de la normativa de transparencia, la Casa Real hace público el listado de todos los regalos recibidos por cada miembro de la familia del Rey durante el año pasado. Un documento que deja al descubierto la creatividad de muchas de las instituciones o personalidades a la hora de sorprender a Sus Majestades. Los libros o los complementos, en el caso de doña Letizia, abundan en la lista, pero también hay quien prefiere ser más original u obsequiarles con algo más personal. Es lo que han debido pensar quienes entregaron generosamente a la princesa Leonor y a la infanta Sofía, sendos tapetes de ganchillo o panderetas. Son solo un ejemplo de los curiosos regalos que han recibido las hijas de los Reyes.
En total la Familia Real ha acumulado 423 regalos a lo largo de 2019. De ellos, más de una treintena han ido dirigidos a la Princesa de Asturias y su hermana, cuyo mayor protagonismo en la escena pública reporta también un incremento de los obsequios. Algunos, como dos preciados brazalete de capitán de la selección española de fútbol, han ido dirigidos solamente a la heredera, pero la mayoría de ellos tienen por destinatorias a las dos niñas, que ya han hecho buen acopio de diversas equipaciones deportivas, así como dos bañadores, gentileza de Ona Carbonell, que también les hizo entrega de dos ejemplares de su libro Elena Sirena, sueños del agua.
Algunos de los regalos más originales lo han conseguido en su viaje a Asturias con motivo de los Premios Princesa de Asturias. La pasada edición de estos galardones será recordada por ser la del debut de Leonor, pero ella y su hermana también recordarán los cestos con tapetes de ganchillo de sobremesa que les regalaron, así como las cuatro panderetas que se llevaron a Zarzuela como recuerdo y homenaje al folclore regional.
Así han sido los tres días más intensos de Leonor en su debut en los Premios Princesa de Asturias
Además de los detalles que reciben en sus apariciones públicas, sus padres también suelen llegar con presentes a Palacio después de las visitas oficiales, ya que es habitual que sus anfitriones se acuerden de las niñas a la hora de agasajar a los Reyes. Gracias a esta costumbre, Leonor y Sofía tienen en su haber dos juegos de pinturas tradicionales coreanas y dos tablets de parte de Kim Jung-Sook, la primera dama de Corea, que ha sabido combinar a la perfección con sus regalo la tradición y la vanguardia tecnológica que tan bien definen a su país.
A pesar de la imaginación que muchos le ponen, no faltan en el listado los regalos más tradicionales como productos promocionales de la institución en cuestión y, sobre todo, muchos libros. Hasta en doce ocasiones, las dos hermanas han sido obsequiadas con títulos literarios, una apuesta clásica, pero posiblemente de éxito. Ha sido precisamente la literatura el motivo del debut de la infanta Sofía con su primera discurso público el pasado mes de abril. Con motivo del Día del Libro, las hijas de don Felipe y doña Letizia participaron en la lectura pública de El Quijote, que este año ha tenido que ser virtual debido a la crisis del coronavirus. Además, el propio libro que estaban leyendo había sido un regalo a sus padres.