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La Familia Real está este viernes de celebración. Se cumplen seis años desde que don Felipe fue proclamado Rey, en una jornada histórica que quedará en el recuerdo. Sin embargo, Felipe VI y doña Letizia no enmarcarán este aniversario de manera pública, como sí hicieron cuando se cumplió el primero y el quinto año como monarca. En un contexto totalmente diferente y en unas circunstancias sanitarias excpecionales, los Reyes siguen con su agenda fuera de Zarzuela que comenzaron con el incio de la desescalada. Esta mañana han decidido participar en un acto social con los más vulnerables visitando un centro de la ONG Aldeas Infantiles.
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Don Felipe y doña Letizia se han desplazado hasta San Lorenzo de El Escorial (Madrid), muy cerca de la Sierra de Guadarrama, para conocer la labor de Aldea Infantil SOS de Madrid, un centro que comenzó a funcionar en 1985 y que se inauguró de manera oficial el 20 de sptiembre de 1986 por la reina Sofía y el presidente fundador de Aldeas Infantiles SOS Internacional, Helmut Kutin.
Este lugar no le es desconocido a doña Letizia pues en el año 2009 ya lo visitó. Allí, los Reyes han pasado la mañana con los niños y adolescentes que vivien en la Aldea de Madrid con los que han sido fotografiados tras pedir la debida autorización. Acoge a menores que están privados del cuidado parental de una familia, un hogar estable y una formación sólida, adoptando un modelo familiar de carácter universal. Además, Aldeas Infantiles continúa apoyándoles cuando cumplen la mayoría de edad hasta que alcanzan su plena integración en la sociedad. En este hogar viven 46 niños y niñas de entre 5 y 17 años que están tutelados por la Comunidad de Madrid. El director de la Aldea Infantil SOS de San Lorenzo de El Escorial, Mario Ramos, explicó a los Reyes que el perfil de los pequeños acogidos está cambiando en los últimos años. Está aumentando la edad de ingreso, que se sitúa sobre los 13 y 14 años, y se está dando un incremento muy considerable en el acogimiento de menores con patologías asociadas (salud mental y discapacidad cognitiva).
El director de este hogar indicó a don Felipe y doña Letizia que la vida de un niño cualquiera en la Aldea no difiere demasiado de la de aquellos que viven en hogares normalizados. "Los días laborables se levantan temprano, se visten, desayunan y les llevamos al colegio. Asisten a varios colegios de la zona. A mediodía vienen a comer a casa. Los mayores, en Secundaria, vuelven solos a la Aldea, mientras que a los más pequeños les vamos a recoger al colegio. Comemos todos juntos, cada uno en su casa, los niños colaboran para poner y recoger la mesa y comen en familia. Después, tras un rato de descanso, juegos, lectura... comenzamos con los deberes. Por la tarde, todos ellos realizan actividades extraescolares fuera de la Aldea. A su regreso, juegan, cenan y se preparan para acostarse. Como una familia normal. Respetamos todas sus necesidades: académicas y de ocio y tiempo libre. Y somos conscientes de la importancia de compartir tiempo con sus iguales y con su familia biológica".
Durante el confinamiento, Aldeas Infantiles ha tratado de garantizar el bienestar físico y emocional de estos niños y normalizar lo atípico de la situación. Además, varios de los educadores, de forma voluntaria y siempre bajo el consentimiento previo de los Servicios Sociales, se llevaron a niños a sus propias casas para minimizar el riesgo de contagio.
En su recorrido por el centro, los Reyes conocieron en la biblioteca los preparativos pra la fiesta final de curso, que este año tendrá carácter privado, lo que reforzará el sentimiento de comunidad y, sobre todo, el de participación. En la Aldea las opiniones no solo se escuchan sino que también se tienen en cuenta porque la participación de los pequeños es un derecho reconocido por la Convención sobre los Derechos del Niño.
A medida que se acerca su salida, estos chicos van planificando su proyecto de vida y, además, de continuar estudiando, adquieren habilidades y conocimientos que les van a permitir ser autónomos: aprenden a cocinar, a gestionar el dinero, el tiempo o incluso a conocer qué recursos hay en la comunidad que les pueden ser de utilidad como becas y ayudas. Esta transición hacia la vida adulta no es fácil y, según han explicado los educadores, viene acompañada de miedos y ansiedad. Salir de la Aldea es un paso muy grande en sus vidas, es salir del nido y por eso les acompañan más allá de los 18 años.
Esta ONG, Premio Princesa de Asturias de la Concordia, cuya sede se encuentra en Austria, está especializada en el ciudado y bienestar de niños que se encuentren en situaciones de riesgo por haber perdido a sus padres o porque los padres no pueden hacerse cargo de ellos. Actualmente se encuentra presente en 134 países con al menos 60.000 niños distribuidos en diferentes aldeas y más de 500.000 reciben soporte a través de escuelas, centros sociales o médicos.
Por la tarde, los Reyes harán un plan cultural al que también se unirán sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que además acaban este viernes su curso escolar, cuyos últimos meses han tenido que desarrollarse de manera on line. Esta nueva salida servirá para ver de nuevo a los cuatro juntos. Hace quince días don Felipe, doña Letizia, la Princesa y la Infanta particparon en el minuto de silencio en recuerdo a los fallecidos por el coronaviris, en un acto que tuvo lugar en los jardines del Palacio de la Zarzuela. Antes, el 23 de abril, Leonor y Sofía leyeron El Quijote, dentro de los actos por el Día del Libro, y mandaron un mensaje de apoyo y ánimo a los jóvenes durante el confinamiento.